13 años del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños, la primera institución académica afro en Venezuela

13 años de la fundación del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños

“Hay que verlo como un constructo de 13 años del Estado-Nación” 

Texto y Fotos: Orlando Ugueto

El 13 es un número mágico y misterioso. En la cultura mítico religiosa occidental y en particular Venezuela, para algunos es considerado negativo y hasta es comúnmente satanizado como “pavoso” y de mal agüero, producto de la mayoritaria influencia judeocristiana heredada del sincretismo y colonialismo religioso español.

Para lo que nos atañe, como es la entrevista al profesor Reinaldo Bolívar, y una reseña sobre el XIII Aniversario del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños (CSAAC), el 13 no ha sido un número negativo, sino todo lo contrario, es benefactor y propiciador de buenas vibras, como bien lo reza el lema del orisha Eleguá, padre de la prosperidad y dueño de los caminos y el destino. Para los Mayas, los 13 recorridos de la luna alrededor de nuestro planeta, representan el equilibrio de la vida.

Por todo ello, el 13 significa para Reinaldo Bolívar, director-fundador del CSAAC, el número mágico para reimpulsar la institución y cosechar más logros y éxitos en aras de seguir avanzando, consolidando y promoviendo conocimientos sobre la historia y la cultura africana en Venezuela.

Los rostros de héroes por la emancipación de la Madre África, como Kwame Nkrugmah, Nelson Mandela, Thomas Sankara, Samuel Nujoma, Che Guevara y Patricio Lumumba, y de varias deidades africanas que adornan el reconocido instituto; nos iluminan el camino y parecen seguirnos con miradas escrutadoras, mientras nos dirigimos hacia la oficina de nuestro entrevistado.

En su despacho se exponen fotografías, libros, cuadros, mapas, tallas y figuras de diversas culturas, especialmente africanas, afrovenezolanas y caribeñas.

Las imágenes de Simón Bolívar y Hugo Chávez, así como la tinaja donde trajeran las reliquias de la “Negra Matea”, parecieran estar allí con la misión espiritual de protegerlo y guiarlo por los mejores caminos de su loable y exitosa gestión.

El profesor Reinaldo Bolívar, nacido en la población de San José de Tiznados, en el estado Guárico, pertenece a la rama de los Bolívar que están emparentados con Matea Bolívar, la nana del Libertador.

El docente y diplomático contribuyó a que los restos y reliquias de la “Negra Matea”, la primera maestra del niño Simón, hoy reposen dignamente en el Panteón Nacional para orgullo de las afrovenezolanas y los afrovenezolanos.

Bolívar es egresado de la Escuela de Estudios internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y precisamente este año cumple 3 décadas «venciendo la sombra», dedicadas a la enseñanza universitaria. Fue el primer Viceministro de Venezuela para África, desde 2005 a 2017.

Con su amabilidad característica, nuestro personaje nos recibe -acompañado por la profesora Yatzuri Arasme- con unas sabrosas catalinas de papelón y un amargo café tinto, “tipo arábigo”, esa exquisita y estimulante bebida nuestra, oriunda de Etiopía, en cuyas tierras -se dice- se originó la vida humana.

Fundación del Centro de Saberes

Nos expresa Reinaldo Bolívar que el CSAAC, cuyo nombre oficial es Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diáspora, se fundó el 27 de enero de 2011, en acto público en la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (UNEFA), en Chuao, Caracas, con la presencia de las y los coordinadores de la Cátedra Libre África; de las autoridades de las universidades Bolivariana de Venezuela (UBV) y Simón Rodríguez (USR); del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual”, del MPPEU y del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, entre otras instituciones.

-Se creó como una institución privada sin fines de lucro y no está adscrita a ningún ente del Estado. Si bien el Estado colabora con nosotros a través de personal en comisión de servicio y donaciones, el Centro tiene personalidad propia y toda opinión que emita no compromete al Estado venezolano.

-El Centro es único en su clase -continúa Bolívar-, pues estudia y enseña sobre la rica e inmensa diversidad de África y su diáspora; ofrece una importante colección de obras de arte de carácter internacional; mantiene a nivel nacional una constante, estrecha y activa relación cultural con nuestras comunidades; y tiene una página web completa y dinámica saberesafricanos.net, que recibe más de 80 mil visitas mensuales a nivel mundial. ¡Son cualidades reconocidas por instituciones y autoridades de otros países hermanos, americanos y africanos, así como de otras regiones del mundo!

-Nuestra institución, que cumple 13 años, es un Instituto Universitario de Posgrados, certificado por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) y el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (MPPEU), el 9 de diciembre de 2020, según la Gaceta Oficial número 4.025.

“Fue un lanzamiento por todo lo alto, dando cumplimiento a un mandato de la II Cumbre de Presidentes de América del Sur – África (ASA), efectuada en Margarita en 2009, que pedía que los africanos estudiaran a Suramérica y Suramérica estudiara a los africanos. Nuestro Centro fue, hasta ese momento, el primero en su tipo, que asumía ese carácter internacional, tanto para África como para nuestra América”, afirma.

“Esta cualidad, así como el crecimiento del CSAAC, es de alto valor y proyección para la educación venezolana e internacional, que deberían comprenderlo nuestras autoridades, especialmente del Ministerio de Educación Universitaria y verlo como un constructo de 13 años del Estado-Nación, más allá de relacionarlo de manera personal o particular”, enfatiza Reinaldo Bolívar.

Señala que están a la espera de la aprobación por parte del MPPEU de las maestrías, cuyos trámites están bastante avanzados, en particular la Maestría de Estudios Africanos.

En lo educativo, el CSAAC ha sido pionero, a través de los diplomados, en el desarrollo de líneas de investigación, vistas desde las perspectivas de Nuestra América-Venezuela y desde África.

En el primer Diplomado en Saberes Africanos, que ya lleva 11 cohortes, se imparten temas de cultura, geografía e historia de África y sus relaciones con la diáspora en el Caribe.

Bolívar señala que, desde esas premisas, abrieron el Diplomado sobre Caribe Insular, un “abecé” que permite conocer la historia, cultura y economía, así como los grandes héroes de esa región y su relación con Venezuela.

“Creamos el Diplomado en Grandes Religiones Politeístas y Espiritualidades, que aborda el hecho religioso y espiritual desde una perspectiva científica, social y humanística, sin fanatismo. Ello facilita, a quienes profesan esas religiones, estudiar sus creencias con más amplitud, lo que permite el surgimiento de algo muy importante, como es el ecumenismo religioso”, explica el Rector.

Asimismo, se dictan el Diplomado en Luchas Antiimperialistas en Nuestra América, que aborda las luchas contemporáneas a partir del año 1900, y el Diplomado de Altos Estudios sobre Egipto.

En seis congresos realizados, se han abordado, además, temas sobre el Caribe, las reparaciones y la descolonización, con la asistencia de grandes líderes y lideresas del movimiento afronacional e internacional. Mantiene acuerdos y hermanamientos con países y universidades africanas y caribeñas, mediante intercambios de conocimientos, visitas y diplomados.

Educación Alternativa

Más allá de ser un centro de estudios de posgrado, la institución incorpora en su malla curricular la educación informal o alternativa, refiere el profesor Reinaldo.

Precisa que en la institución se han dictado talleres sobre medicina, basados en plantas africanas, por ejemplo, que fueron dictados en su oportunidad por la hoy desaparecida Ida Clemente, también fundadora del Centro; por Luisa Pérez Madriz, fundadora de La Muchachera de Curiepe, y por otros y otras grandes africanistas, como Jesús “Chucho” García y Marcial Ramón Guedez, conocedores de la temática religiosa-espiritual.

Bajo esas premisas surgió la creación de la Cátedra Libre África, que hoy funciona en muchas universidades e instituciones de educación media y básica en casi todo el país, constituyéndose en un referente importante para la formación de la afrovenezolanidad.

Colecciones y reconocimientos

El Centro posee una amplia colección de rostros de revolucionarios y héroes africanos, que comprende las y los 19 padres y madres fundadores de los países africanos, hecha por Jorge Cruz en 2005; el “Olimpo de la Afrodescendencia Venezolana”, una excelente colección de rostros de las heroínas y héroes de la africanidad venezolana, montada por Beatriz Aifill; y la colección “Rostros del Caribe Insular.

Se han homenajeado a grandes personajes africanos, entre ellos a Nasser, Mandela, Lumumba, Sankara, Neto y Cabral, así como a notables personajes venezolanos contemporáneos, como Aristóbulo Istúriz, el sucrense Juan de Dios Díaz, a Luisa Pérez Madriz, Ida Clemente y María León, entre muchos otros.

-¿Cuál es la historia del Centro de Saberes? -indagamos.

El Centro ha funcionado en varios locales o sedes: Torre Lara, en el antiguo despacho de la Alcaldía Mayor, y en la sede rectoral en Chacaito, lo que es hoy el Ministerio de las Comunas. En 2016, para la adecuación del instituto, se mudaron a la actual sede, ubicada en el edificio Las Gradillas, diagonal a la Plaza Bolívar y al frente del Museo Sacro de Caracas.

“Gracias a la colaboración de Rosa Virginia Chávez y a los auspicios y aportes del Banco Central de Venezuela (BCV), con Nelson Merentes y José “Chino” Khan a la cabeza; del Fondo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Fonacit), dirigido por Guillermo Barreto; al igual que de algunos embajadores -de manera particular- de Venezuela en África, que son fundadores del Centro; logramos remodelar y acondicionar nuestra hoy actual y confortable sede”.

Recibimos también mucha colaboración de parte del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual” y de la Universidad “Argelia Laya” de Barlovento.

Profesores

Entre los profesores del Centro de Saberes, se destacan el propio Reinaldo Bolívar, Gustavo Abreu, Beatriz Aiffil, Oscar Cabello, Maiger Urbina, Gerónimo Sánchez, Argenis Delgado, Oscar Godoy, Moisés Hernández, Marcel Roo, Edgardo Ramírez, Roberto Torres, Eleazar Mujica e Iris Zambrano.

Igualmente, Soraya Yaracuna, Francisco González, Franklin Perozo, Dionys Rivas, Meyby Ugueto, Iris Zambrano, Grecia Melero, Blanca Escalona, Albis Mayora, Gladys Quiroga, Roberto Rahamut, José Antonio Matos, Alexander Fazio, Pablo Urquiaga y Suheil Al Assad.

Asimismo, están otros docentes que han impartido clases en el transcurso de estos 13 años, tales como Jesús Sanoja Hernández, Iraida Vargas, Alí Rojas, Basem Tajeldine, Belén Orsini, Antonio Ejido, Isabel Frangie, Guido Zuleta, Andrés Bansart, Solciré Pérez, Noel Márquez y Benjamín Martínez.

 Fuente: Reportaje realizado por el periodista Orlando Ugueto, Premio Nacional de Periodismo. 
Publicado por AiSUR. Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020

Explorando la Realidad de la Violencia de Género en la Diáspora Africana Brasileña

Por: Andrea Ramírez Vandervelde*
La violencia de género, una problemática global que afecta a mujeres de diversas edades, etnias y clases sociales, se manifiesta de manera multifacética en distintas partes del mundo. En el contexto latinoamericano, esta realidad cobra matices particulares, y Brasil, como epicentro de nuestra atención, presenta desafíos únicos debido a la intersección de género, etnia y clase. La diáspora africana en Brasil ha experimentado históricamente la marginación y discriminación, factores que contribuyen significativamente al elevado índice de violencia de género en estas comunidades.
Este artículo se centra en el objetivo primordial de evidenciar el alto índice de violencia de género en Brasil, con un enfoque específico en las mujeres afrodescendientes, quienes se encuentran doblemente marginadas por ser mujeres y además negras. Se analizarán detalladamente los índices de violencia de género en las comunidades afrodescendientes brasileras, examinando las respuestas y políticas locales diseñadas para abordar esta compleja problemática.
El propósito último de este estudio es contribuir a una mayor comprensión de la violencia de género en la diáspora africana en Brasil, así como identificar estrategias efectivas para abordar este desafío persistente. Se espera que al exponer las realidades específicas que enfrentan las mujeres afrodescendientes en Brasil, este artículo no solo sensibilice sobre la problemática, sino que también sirva como punto de partida para el desarrollo de soluciones más inclusivas y equitativas.

La violencia de género en la diáspora de Brasil
Ahora bien, la violencia de género en la diáspora africana de Brasil se presenta como un fenómeno complejo, donde las mujeres afrodescendientes enfrentan desafíos singulares debido a la intersección de género, etnia y clase social. A medida que exploramos este problema arraigado, la interseccionalidad emerge como un lente teórico clave, permitiendo comprender las dinámicas específicas que amplifican la vulnerabilidad de estas mujeres.
En este sentido, debemos entender algunos conceptos claves para la interseccionalidad de género, etnia y clase social que emergen como un marco teórico esencial para razonar la complejidad de la violencia de género en la diáspora africana de Brasil. Este enfoque reconoce que las experiencias de discriminación no pueden reducirse a una sola dimensión, sino que se entrelazan, creando una red de desigualdades que afecta de manera única a las mujeres afrodescendientes. La violencia de género, enraizada en relaciones de poder desiguales, se manifiesta de manera global, pero su impacto se intensifica al considerar factores adicionales como la etnia y la clase social.
Los estereotipos de género y la masculinidad tóxica, arraigados en esta historia, han contribuido a la normalización de la violencia contra las mujeres, especialmente aquellas de ascendencia africana. La violencia de género se entrelaza con la opresión étnica y económica que ha caracterizado la experiencia de la diáspora africana en Brasil. Estas complejidades históricas y culturales han creado un entorno propicio para la vulnerabilidad de las mujeres afrodescendientes, quienes enfrentan desafíos singulares debido a la intersección de género, etnia y clase social.
La impunidad histórica en casos de violencia de género ha creado un ambiente propicio para su perpetuación, con obstáculos significativos para que las víctimas denuncien y busquen justicia. Además, las desigualdades socioeconómicas persistentes en Brasil han exacerbado la violencia de género, dejando a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad económica enfrentando mayores riesgos y con menos recursos para buscar ayuda y escapar de entornos violentos.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos actuales en la implementación de políticas públicas, existen desafíos específicos derivados de la complejidad de la interseccionalidad. Se requieren enfoques sensibles que reconozcan y aborden las diversas capas de discriminación, considerando las interconexiones entre género, etnia y clase social. La efectividad de las respuestas y políticas dependerá de su capacidad para abordar estas complejidades y proporcionar soluciones holísticas.
Es por ello que en la búsqueda de soluciones, se destaca la importancia de compromisos regionales, como la Agenda Regional de Género en América Latina y el Caribe, que promueve medidas preventivas, punitivas y protectoras para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres. Este marco de compromisos reconoce de manera específica la necesidad de políticas de acción afirmativa, prestando especial atención a las mujeres afrodescendientes.
Sobre el particular, la comprensión profunda de las intersecciones de desigualdades es esencial para informar el desarrollo de políticas públicas y estrategias de intervención culturalmente pertinentes que aborden efectivamente este desafío en su contexto específico. Aunque Brasil ha avanzado en la promulgación de leyes para abordar la violencia de género, la aplicación efectiva de estas medidas y el cambio cultural siguen siendo desafíos cruciales. Comprender estos antecedentes históricos y culturales es esencial para desarrollar estrategias efectivas que prevengan y erradiquen la violencia de género en el país, y para construir un futuro más equitativo y seguro para todas las mujeres brasileñas.
Al respecto, según una encuesta realizada por el Instituto Avon en colaboración con Data Popular, tres de cada cinco jóvenes mujeres brasileñas han sufrido violencia en sus relaciones. Las comunidades más afectadas por la violencia de género en Brasil son las mujeres negras y pobres y según el Anuario del Foro de Seguridad Pública 2019, Mato Grosso do Sul fue el estado con la tasa más alta de feminicidios en Brasil, y las mujeres negras son las principales víctimas. Además, la violencia de género en la diáspora africana de Brasil se ha manifestado en casos notorios como el de Marielle Franco, una activista y política negra que fue asesinada en 2018 en Río de Janeiro.
Asimismo, en 2022 Brasil estableció un nuevo record de un feminicidio cada seis horas y medias, un aumento del 5% en comparación al año 2021 y en comparación con los casos de homicidios motivados por su género que comenzaron a ser medidos en Brasil desde el año 2017.


«Tal cifra significa que, en promedio, una mujer es asesinada cada seis horas y media en Brasil por su condición de género, según las estadísticas divulgadas por la organización no gubernamental Fórum Brasileño de Seguridad Pública (FBSP) este miércoles, cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer. El número de feminicidios ha crecido gradualmente en Brasil desde los 1.046 registrados cuando la organización comenzó a contabilizarlos en 2017, dos años después de que el delito fuera tipificado en el Código Penal.» (Swissinfo, 2023, párrafo 2).
“Para el FBSP, una de las explicaciones para el crecimiento de los casos de feminicidio es la significativa reducción de los recursos públicos destinados a programas de enfrentamiento de la violencia doméstica y familiar en el Gobierno del líder ultraderechista Jair Bolsonaro (2018-2022).” (Swissinfo, 2023, párrafo 6).

Ley Maria da Penha y otras leyes para abordar el problema en Brasil
En respuesta al persistente desafío de la violencia de género en Brasil, el gobierno ha introducido nuevas medidas legislativas para abordar de manera integral este problema que afecta a mujeres de todas las edades y estratos sociales. En este contexto, me gustaría destacar la importancia de la Ley Maria da Penha, que, con más de ocho años de vigencia, se posiciona como un pilar esencial en la lucha contra la violencia de género en el país. Esta legislación se consolida como uno de los marcos legales más avanzados y progresistas a nivel mundial, ofreciendo una protección significativa a las mujeres frente a situaciones de violencia.
Esta ley fue nombrada en honor a María da Penha Maia Fernandes, una mujer que enfrentó múltiples intentos de asesinato por parte de su esposo durante varios años, esta legislación se inspira en la valentía y lucha por la justicia de esta mujer. El marco legal se enfoca en proporcionar herramientas concretas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia doméstica y familiar contra las mujeres, reconociendo la necesidad de una respuesta integral y específica para este tipo de violencia. Además de contemplar medidas que van más allá de la persecución penal tradicional, la ley establece disposiciones para la creación de servicios especializados de asistencia a las víctimas, como centros de acogida y orientación psicológica. Asimismo, prohíbe medidas que revictimicen a las mujeres, garantizando su acceso a la justicia de una manera sensible a sus experiencias y necesidades.
A lo largo de los años, la Ley Maria da Penha ha demostrado ser crucial en la protección de las mujeres brasileñas, facilitando el aumento de denuncias y contribuyendo a un cambio cultural al poner la violencia de género en el centro de la discusión pública. A pesar de sus logros, persisten desafíos, como la necesidad de una implementación más efectiva, recursos adicionales para los servicios de apoyo y una mayor conciencia social. No obstante, la Ley Maria da Penha representa un avance significativo en la lucha contra la violencia de género en Brasil.

Adicionalmente, en 2023, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva promulgó tres leyes dirigidas a atender, combatir y erradicar la violencia hacia las mujeres en el país. Estas normativas, vigentes desde el pasado 3 de abril de 2023, buscan ampliar la atención en las comisarías de la mujer, asegurando su apertura las 24 horas, todos los días, incluyendo fines de semana y feriados. Asimismo, ofrecen apoyo psicológico y legal a las víctimas, con énfasis en una atención realizada en salas reservadas y preferentemente por mujeres policías, respaldadas por una formación adecuada.
Otra ley sancionada por el presidente Lula se centra en la prevención y combate al acoso sexual, la violencia sexual y otros crímenes contra la dignidad sexual en organismos públicos, instituciones educativas y empresas privadas vinculadas al Estado. Este programa establece acciones y estrategias, suministrando materiales educativos, implementando buenas prácticas y difundiendo la legislación pertinente. Además, busca garantizar canales accesibles para denunciar y establecer procedimientos claros, priorizando la confidencialidad y el debido proceso.
La tercera ley aborda directamente la inclusión laboral de mujeres víctimas de violencia de género, reservando un 10% de los puestos vacantes en el Sistema Nacional de Empleo para este grupo. Este enfoque de cuotas busca proporcionar oportunidades laborales a mujeres que han experimentado violencia doméstica e intrafamiliar, marcando un hito en la promoción de la equidad de género en el ámbito laboral brasileño. Estas leyes representan un cambio significativo en la respuesta gubernamental ante la violencia de género, promoviendo medidas integrales y específicas que buscan abordar las complejidades de esta problemática arraigada en la sociedad brasileña. En un país donde la violencia de género ha sido históricamente arraigada, estas leyes recién implementadas se presentan como un paso audaz hacia la construcción de un entorno más seguro y equitativo para todas las mujeres brasileñas. La atención ampliada en las comisarías, la prevención del acoso sexual en entidades públicas y privadas, así como la inclusión laboral para mujeres víctimas de violencia de género, son testimonio del compromiso del gobierno para abordar las complejidades de este desafío. Estas medidas reflejan no solo la necesidad de una respuesta legal sino también la voluntad de transformar las estructuras sociales y culturales que perpetúan la violencia de género en Brasil.

Educación y conciencia una necesidad para las comunidades vulnerables
Ahora bien, es necesaria también la educación y la concientización como elemento crucial en las comunidades más vulnerables, donde las desigualdades socioeconómicas y étnicas convergen. Iniciativas educativas específicas, como talleres y charlas adaptadas a la realidad local, proporcionan un marco para comprender las dinámicas profundas que contribuyen a la violencia de género. Al mismo tiempo, estas actividades desafían estereotipos y cambian actitudes arraigadas.
Así como también la creación de grupos de apoyo y orientación liderados por la comunidad ofrece un refugio seguro para las víctimas, permitiéndoles compartir experiencias y recibir orientación localmente. Estos grupos no solo brindan apoyo emocional, sino que también fomentan el empoderamiento, alentando a las mujeres a buscar ayuda y denunciar situaciones de violencia. Al ser liderados por miembros de la comunidad, abordan de manera más efectiva las barreras culturales y facilitan la confianza necesaria para el cambio.
Las campañas de sensibilización locales, diseñadas en colaboración con líderes comunitarios, son esenciales para cambiar la percepción pública sobre la violencia de género. Al abordar mitos culturales y estereotipos de género arraigados, estas campañas contribuyen a la creación de una cultura más igualitaria en el hogar, la escuela y la comunidad. La participación activa de figuras respetadas dentro de la comunidad refuerza el impacto de estas campañas.
Es fundamental realizar evaluaciones de impacto localizadas para garantizar la efectividad a largo plazo de estas iniciativas comunitarias. Datos sobre la disminución de casos de violencia, el aumento de denuncias y la percepción cambiante en la comunidad son indicadores cruciales del éxito. Esta información permite ajustar y mejorar continuamente los programas para adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad. Estas iniciativas comunitarias deben integrarse con compromisos regionales, como la Agenda Regional de Género en América Latina y el Caribe, para fortalecer su alcance y coordinación. La combinación de esfuerzos locales con compromisos a nivel regional proporciona un marco sólido para abordar la violencia de género de manera integral.
Para enfrentar la violencia de género en la diáspora africana de Brasil implica no solo la promulgación de leyes y políticas, sino también la superación de desafíos específicos derivados de la complejidad de la interseccionalidad. En este sentido, uno de los desafíos principales es la necesidad de políticas sensibles que reconozcan y aborden las diversas capas de discriminación que enfrentan las mujeres afrodescendientes. La violencia de género no puede abordarse de manera efectiva si no se tiene en cuenta la interconexión de estas dimensiones, y las respuestas deben ser holísticas y adaptadas a las realidades específicas de estas comunidades.
El camino hacia la igualdad y la erradicación de la violencia de género en la diáspora africana de Brasil está marcado por las leyes y medidas implementadas, ofreciendo una visión alentadora para el futuro. A medida que estas políticas se consolidan, se espera que tengan impactos significativos y duraderos en la vida de las mujeres afrodescendientes, marcando un hito en la construcción de una sociedad más equitativa y segura. Uno de los indicadores clave que se monitorean es la participación y liderazgo de las mujeres afrodescendientes en la toma de decisiones a nivel comunitario y gubernamental. El éxito de estas medidas se reflejará en un aumento significativo en la representación de mujeres afrodescendientes en roles clave, lo que no solo fortalecerá su voz, sino que también contribuirá a la formulación de políticas más inclusivas.
Además, se espera que las tasas de violencia de género disminuyan de manera palpable en estas comunidades. La implementación efectiva de servicios de apoyo, la aplicación de medidas preventivas y la concienciación pública deben traducirse en una disminución concreta de los casos de violencia contra las mujeres afrodescendientes. En este sentido las perspectivas a futuro para la diáspora africana de Brasil son alentadoras, con indicadores específicos que delinean el camino hacia una sociedad más justa y equitativa. Monitorear el liderazgo femenino, la reducción de la violencia de género, los cambios en las percepciones culturales, y la mejora de las oportunidades laborales son pasos clave para medir el éxito continuo de estas leyes y medidas en la búsqueda de un futuro más igualitario.
La implementación de la Ley Maria da Penha y las recientes iniciativas lideradas por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva representan un avance significativo en la respuesta gubernamental ante la violencia de género. Estas acciones no solo reconocen la urgencia de abordar la interseccionalidad de género, etnia y clase social, sino que también encarnan el compromiso de transformar estructuras sociales y culturales profundamente arraigadas. La participación comunitaria emerge como una fuerza impulsora esencial en este viaje hacia la igualdad. Programas y liderazgos comunitarios han demostrado ser catalizadores de cambio, ofreciendo soluciones específicas y culturalmente pertinentes.
Aunque estos pasos son significativos, la complejidad de la interseccionalidad presenta desafíos de implementación. La respuesta efectiva a estas complejidades requerirá un enfoque sensible y coordinado que aborde las diversas capas de discriminación. La inclusión de datos y estadísticas actualizadas refuerza la necesidad continua de intervenir en estas realidades complejas, el camino hacia la igualdad en la diáspora africana de Brasil es un viaje en evolución. La vigilancia constante de indicadores como el liderazgo femenino, la reducción de la violencia de género y las mejoras en las oportunidades laborales serán cruciales para evaluar el impacto a largo plazo. Estas leyes y medidas trascienden lo legal, convirtiéndose en cimientos sólidos para un cambio cultural duradero.
En última instancia, la diáspora africana de Brasil enfrenta el mañana con una combinación de resiliencia y determinación. Estas leyes no solo buscan erradicar la violencia de género, sino que también simbolizan la promesa de un mañana donde todas las mujeres, independientemente de su origen étnico, puedan vivir libres de violencia y disfrutar de una igualdad que honra la riqueza de su diversidad.

Referencias Bibliográficas

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Universidad Nacional de Colombia. (n.d.). Bibliografía sobre violencia de género. Recuperado el 5 de diciembre de 2023, de https://repositorio.unal.edu.co/bitstream/handle/unal/21760/bibliografia%20sobre%20violencia%20genero.pdf?isAllowed=y&sequence=1

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Swissinfo. (2023, 08 de marzo). Brasil registró récord de un feminicidio cada seis horas en 2022. Recuperado el 13 de diciembre de 2023, de https://www.swissinfo.ch/spa/d%C3%ADa-mujer-brasil_brasil-registr%C3%B3-r%C3%A9cord-de-un-feminicidio-cada-seis-horas-en-2022/48344302


*Investigadora del Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diáspora

Publicado por AiSUR

Los afrobolivianos: así es la vida en uno de los últimos reinos de América

Autor: Jordi Busque (BBC Travel)

A más de 3.700 m sobre el nivel del mar, el aire de La Paz es frío y delgado. La altura deja a muchos visitantes sin aliento.

Pero si dejas atrás el tráfico caótico y conduces 100 km al noreste, descendiendo hacia los valles subtropicales, descubrirás un grupo de pueblos escondidos en el bosque, conectados por un laberinto de caminos de tierra.

Allí, en los Yungas, entre los tapires, jaguares y osos de anteojos, se encuentra el reino de los afrobolivianos.

Los aproximadamente 2.000 habitantes de este reino oculto y humilde son principalmente agricultores que viven junto a sus pequeñas parcelas, donde cultivan coca, cítricos y café.

Los afrobolivianos son descendientes de esclavos de África Occidental traídos por los españoles entre los siglos XVI y XIX para trabajar en las minas de Potosí, una ciudad en el suroeste de Bolivia que estaba más poblada que Londres a principios del siglo XVII.

Según el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el trabajo en las minas cobró la vida de aproximadamente 8 millones de indígenas sudamericanos y africanos esclavizadosdurante un período de 300 años, muchos de los cuales murieron como resultado del exceso de trabajo, la desnutrición y el sufrimiento de la región muy fría.

En su libro «Los afroandinos de los siglos XVI al XX», el exdiputado boliviano Jorge Medina, quien también es afroboliviano, explica que sus antepasados no pudieron adaptarse al clima frío de Potosí en las tierras altas del sur de Bolivia.

A principios del siglo XIX, fueron trasladados a los cálidos Yungas para trabajar en las haciendas de propiedad española. Fue aquí donde este «reino» no oficial se formó en 1820 entre un grupo de afrobolivianos esclavizados.

Aunque esta minimonarquía siempre ha funcionado más como una tribu, después de 187 años, el reino finalmente fue reconocido por el gobierno boliviano en 2007.

Don Julio, el rey

Mururata es el centro de este reino y es donde el rey de los afrobolivianos, Julio Bonifaz Pinedo, vive y «gobierna» los 2.000 habitantes de la comunidad.

Sin embargo, sería difícil reconocerlo, ya que vive entre los demás aldeanos como uno más. De hecho, uno podría comprarle algo de fruta sin darse cuenta de su título, ya que administra una pequeña tienda de comestibles desde su pequeña casa de ladrillo y cemento.

Su esposa también atiende el negocio. Ella es la reina Angélica Larrea.

Desde su huerto también venden mandarinas, naranjas, conservas, refrescos y paquetes de galletas, entre otros insumos básicos.

A sus 78 años, Pinedo todavía se mantiene ocupado. Cuando lo conocí, estaba frente a su tienda, esparciendo hojas de coca sobre una gran lona azul.

«Estas son las hojas que he cosechado de mi pequeña parcela. Al ponerlas al duro sol del mediodía, las tengo listas en aproximadamente tres horas. Luego los pondré en sacos para los camiones que las llevarán a los mercados de La Paz», explicó.

Durante siglos, los indígenas de los Andes han mascado coca y la han utilizado en tés para suprimir el hambre, la fatiga y ayudar a superar el soroche (mal de altura).

Cuando Pinedo terminó la tarea, se sentó en una silla de madera a la entrada de su tienda mientras los vecinos lo saludaban casualmente como «don Julio».

La reina, doña Angélica, se sentó detrás en las escaleras que llevan a su casa, desde donde veía una telenovela en un pequeño televisor colocado sobre un mueble alto. Nada es ostentoso en esta familia real. Su humildad les ha ganado un merecido respeto en la comunidad.

Un reino reconocido

Según el último censo boliviano de 2012, más de 23.000 personas se identifican como afrobolivianos.

Pero teniendo en cuenta a las personas cuyo origen es mixto, ese número probablemente sea más de 40.000, según Jorge Medina.

Si bien la diáspora afroboliviana se ha extendido por todo el país y el mundo a lo largo de cientos de años, sus raíces y su rey están aquí en los Yungas.

Pinedo es el primero de los monarcas del reino registrado oficialmente por el estado boliviano. Se dio durante un reconocimiento más amplio de los grupos étnicos minoritarios de Bolivia, cuando Evo Morales se convirtió en el primer presidente indígena del país en 2006.

Tres años después, el país cambió oficialmente su nombre a Estado Plurinacional de Bolivia y se aprobó una nueva constitución reconociendo 36 nacionalidades (incluidos los afrobolivianos) tras un referéndum histórico que otorgó más poder a los grupos indígenas que estuvieron marginados durante mucho tiempo.

Los poderes del rey afroboliviano son similares a los de un jefe tradicional. Pinedo no recauda impuestos ni tiene fuerza policial.

«Mi título es principalmente simbólico», dijo. «No soy como estos ricos reyes de Europa, pero represento a la comunidad afroboliviana y esto es una gran responsabilidad para mí».

Su esposa agrega: «Si hay un conflicto entre dos afrobolivianos pueden venir a pedirle consejo». Explica que el linaje de Pinedo es muy antiguo: «Sus antepasados fueron reyes en África. Así es como empezó todo».

Los orígenes

Según Pinedo, cuando sus antepasados llegaron a los Yungas en 1820, uno de sus parientes llamado Uchicho se estaba bañando en el río y otros africanos vieron que su torso tenía cicatrices que recuerdan a miembros de una familia real tribal.

Uchicho resultó ser un príncipe del antiguo Reino de Congo y fue reconocido como tal por las otras personas esclavizadas.

Pinedo sacó un viejo documento de identidad de uno de los armarios. «Este era mi abuelo, Bonifacio, quien se convirtió en rey en 1932», dijo.

El documento mostraba una fotografía de un hombre vestido con un chaleco y un pañuelo atado al cuello. Dijo que nació en 1880, con domicilio en Hacienda de Mururata y que era labrador.

El rey Bonifacio solo tuvo hijas, por lo que se saltó una generación, dejando el reino sin rey durante 38 años hasta que Pinedo fue coronado en 1992 por la comunidad.

En 2007, cuando el gobierno de Morales expandió el reconocimiento de las minorías étnicas de Bolivia, Medina presionó con éxito para realizar una ceremonia oficial de coronación de Pinedo en La Paz.

A medida que se difundió la noticia del reconocimiento oficial de Pinedo por parte del Estado boliviano, también lo hizo la conciencia de la comunidad afroboliviana de la nación.

«Filmaron un documental sobre nosotros y nos invitaron a nuestra familia a viajar a Uganda para ver la tierra de donde son nuestros antepasados», dijo Pinedo.

Explicó que en las pocas veces que había salido de Mururata, se dio cuenta de que era una minoría en su propio país. Pero al ver a tantas personas negras que parecían miembros de su propia familia en Uganda, se volvió mucho más consciente de sus raíces.

El futuro heredero

Al ver desde cualquier lugar de Mururata se puede apreciar el verde de los laureles, helechos y otros árboles tropicales que cubren las colinas.

En la cima de una de estas colinas se encuentra el Cementerio Real, que lamentablemente está en estado de abandono. Del mismo modo, las instalaciones de la antigua Hacienda Mururata, a solo unos minutos a pie de la plaza principal del pueblo, están abandonadas.

Pero mientras algunos restos del pasado se desintegran lentamente, el futuro del reino está tomando forma.

Pinedo y Larrea tienen un hijo, el príncipe Rolando. A los 26 años, estudia derecho en la Universidad de Los Andes en La Paz y su futuro rol como rey es fundamental para sus ambiciones.

«Me gustaría seguir avanzando para que la comunidad afroboliviana sea más reconocida y visible, como lo ha hecho mi padre hasta ahora», dijo.

La pared junto a donde le gusta sentarse a Pinedo en su casa está decorada con documentos oficiales enmarcados, una fotografía familiar y calendarios que muestran sus ceremonias de coronación.

«¿Y dónde está la corona ahora? ¿Puedo verla?», le pregunté.

Humilde como es, Pinedo subió las escaleras y regresó con su corona escondida dentro de una caja de cartón para galletas.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/vert-tra-56368168

Zumbi dos Palmares

(Palmares, 1655 – 1695) Líder antiesclavista brasileño. Descendiente de guerreros negros africanos procedentes de Angola, Zumbi nació probablemente en el quilombo de Palmares. Pocos días después de su nacimiento fue tomado por una expedición portuguesa y entregado al padre Antonio Melo en Porto Calvo, quien bautizó al niño con el nombre cristiano de Francisco. Melo procedió a su educación y descubrió en él un «ingenio jamás imaginado en su raza y que pocas veces se encontraba en los blancos». Cuando cumplió 15 años, Francisco escapó de la casa de Melo y volvió al quilombo de Palmares.

El quilombo (o palenque en la América española) era el lugar donde se refugiaban los esclavos negros que huían de sus amos. Palmares era en realidad un grupo de quilombos, conocido en la historia de Pernambuco como la Confederación de Palmares, que duró más de un siglo (1596-1716). El quilombo nació de un grupo de esclavos negros de un ingenio azucarero que, tras una sangrienta rebelión, se refugiaron en la sierra de la Barriga (en el actual estado de Alagoas), y crearon allí las bases de un incómodo «estado libre» en el corazón del Brasil colonial. Palmares llegó a contar con una buena organización, estableciendo incluso relaciones comerciales con comunidades vecinas.

Cuando Francisco se vio entre los suyos cambió su nombre por el de Zumbi, cuyo significado no se conoce con exactitud y que aparece por primera vez en documentos portugueses de 1673. En 1678, Zumbi no aceptó el acuerdo al que había llegado Gamga-Zumba con los portugueses, por lo que se convirtió en jefe de los rebeldes. Previendo la represión que esta actitud provocaría, Zumbi organizó el quilombo para una guerra decisiva.

En 1694 fue atacado por las tropas de Domingos Jorge Velho. En un enfrentamiento fue herido y cayó por un barranco, hecho que motivó la leyenda de que se había suicidado para no caer nuevamente en la esclavitud. Pero en realidad no había muerto, y al año siguiente atacó de nuevo poblaciones pernambucanas hasta que, traicionado por uno de los suyos, fue asesinado el 20 de noviembre de 1695. Su cabeza, separada del cadáver, fue enviada a Recife y expuesta en público como escarmiento para los rebeldes. En algunas regiones de Brasil se celebra el 20 de noviembre el Día de la Conciencia Negra, conmemorando su muerte.

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Zumbi dos Palmares». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zumbi.htm [fecha de acceso: 6 de febrero de 2023]

Sin África la cultura cubana no se entiende a sí misma

Con el recuerdo de sus orígenes africanos, de los antepasados que fueron arrancados desde las distintas naciones de ese continente, para ser esclavizados en tierras americanas, en este caso en Cuba, donde fundaron sus familias y contribuyeron a conformar la cultura que hoy nos distingue como pueblo, comenzó el encuentro entre Zuleica Romay, directora del Programa de Estudios sobre Afroamérica; David López Ximeno, poeta, ensayista, investigador y abogado y la poeta Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura, con los integrantes de la delegación estadounidense, coordinada por el artista y activista Andy Shallall, que visitó este martes 12 de julio la Casa de las Américas. 

Durante su intervención Zuleica Romay explicó que, a pesar de las políticas promulgadas a partir de 1959 por el Estado revolucionario para eliminar el racismo y la discriminación racial, para ofrecer igualdad de acceso a bienes y servicios fundamentales como la salud y la educación a todos los sectores sociales del país, pervive entre nosotros el racismo, que se reproduce a expensas del desconocimiento de nuestra historia, la existencia de indeseables desigualdades sociales y de fallas en los procesos de formación de valores; por lo que se impone una reactivación de la crítica para definir dónde las políticas deben ser fortalecidas, en qué casos han de ser mejor precisadas o aplicarse con mayor grado de individualización. 

Destacó que durante más de 400 años sobre los descendientes de africanos se acumularon desventajas históricas, asociadas a las condiciones de existencia, el grado de inserción y avance social, la efectividad de redes de solidaridad y cooperación, etc. Enfrentar una crisis aguda y prolongada, como la que hemos sufrido los cubanos, confiere a la situación de estas personas un alto grado de vulnerabilidad que trasciende la atención brindada por el Estado cubano, manifestó.

Asimismo, resaltó que frente a la situación que presentan en el mundo las personas afrodescendientes, en Cuba existen evidentes ventajas, porque están respaldadas por la voluntad política de un Estado y las realizaciones concretas de un proyecto social que aboga por la erradicación de todo tipo de discriminación.

Apuntó que, aunque el Estado revolucionario tiene un cauce para hacer realidad sus políticas, estas no se pueden desarrollar sin el compromiso y el respaldo de las personas. Desde el primer día la Revolución se propuso conquistar toda la justicia para todas las personas, de ahí que sea imprescindible hacer esta conquista más efectiva, a partir del involucramiento ciudadano en la solución de los problemas.

La investigadora también señaló que desde 2019 el gobierno cubano desarrolla el Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial en todos los ámbitos de la vida del país. A ello se suma el trabajo que en este sentido se impulsa lo mismo desde instituciones académicas y proyectos de gobierno, como desde iniciativas ciudadanas, para desde sus fortalezas ayudar al país a avanzar en este tema.

Los descendientes de las personas esclavizadas deben enfrentar siglos de desventajas, pues han contado históricamente con menos recursos económicos y materiales, con menos redes de cooperación. Las políticas de la Revolución, lo que tratan es de disminuir esas diferencias y ayudar a esos grupos, comunidades, poblados con mayor vulnerabilidad, puntualizó.  

Sabemos que el reto es grande, liberarse es como subir una montaña, en la subida te cansas, se agotan tus recursos y se debe hacer un esfuerzo cada vez mayor para avanzar. Creo que estamos a la mitad del camino. Habremos llegado simbólicamente a la cumbre cuando en este país no importe el color de la piel, cuando los colores no tengan nada que ver en las relaciones entre las personas. No estamos luchando para no ver los colores, los colores siempre existirán como expresión de las infinitas mezclas que nos constituyen, sino para que los colores no tengan importancia alguna y las personas puedan desarrollar plenamente sus capacidades, sin desventajas objetivas ni barreras subjetivas, subrayó.

Ante la duda de algunos de los integrantes de la delegación estadounidense sobre el término afrocubano, refirió que este sustantivo nació para designar a los nacidos en Cuba descendientes de africanos, y que con el tiempo se convertiría en un adjetivo para identificar la africanidad en las expresiones culturales cubanas.

Lo cubano es también afrocubano, no tiene que ver con una diferenciación cultural, porque entendemos que sin África la cultura cubana no se entiende a sí misma, afirmó. 

Por su parte, David López Ximeno se refirió a las investigaciones y la obra de intelectuales fundamentales como Fernando Ortiz para entender el origen del racismo en Cuba, así como el aporte de los pueblos africanos y sus descendientes a la cultura nacional.

También comentó sobre el proyecto que se desarrolla para publicar el trabajo de escritores, sociólogos, historiadores, antropólogos, que aportan nuevas luces sobre las raíces africanas en la cultura cubana.

Mencionó, igualmente, a Lidia Cabrera, Natalia Bolívar, Miguel Barnet, Nicolás Guillén, Nancy Morejón, entre otros intelectuales, quienes desde sus obras han destacado la importancia de la cultura de origen africano en Cuba.

La poeta Nancy Morejón antes de leer algunos de los poemas dedicados a George Floyd, recogidos en el libro Madrigal para un príncipe negro, explicó que los versos nacieron de forma natural al saber sobre el abominable crimen y que en el volumen la metáfora central es el río.

De entre los doce poemas que conforman el cuaderno, en su edición bilingüe preparada por el Fondo Editorial Casa de las Américas, Nancy seleccionó LetalBlues para George FloydComo un nidoGeorge Floyd defiende su horizonteUn príncipe negro para George Floyd y Somebody, cuyos versos compartimos por la acogida que tuvo entre los oyentes:   

Eras alguien sin voz / y te escuché cantar una canción desconocida. / Eras alguien sin lengua / y ya eres un poeta. / En esta Tierra nadie había conocido tu nombre, / ni tu historia. / Ya puedes respirar. Ya tu respiras. / Has entrado a la vida, como un monarca en celo, / para revelarnos todos sus secretos… / Y te escucho decir: / «I am somebody», «I am somebody».

Al término del encuentro el artista y activista estadounidense Andy Shallal expresó que es fascinante ver los paralelos entre las culturas cubana y estadounidense, y cómo tenemos tanto que aprender unos de otros.

Fuente: http://laventana.casa.cult.cu/

Mes de la africanidad: Programación del Centro de Saberes incluye el II Seminario sobre Cultura e Historia de Guinea Ecuatorial

Bajo el lema «Por un mundo de paz con bienestar», el Centro de Saberes Africanos Americanos y Caribeños, institución pionera y de vanguardia en la investigación sobre la africanidad en el mundo, ofrece en el mes de mayo una variada programación para sus usuarios y usuarias acostumbrados a las excelentes actividades de esta escuela de saberes.

Entre las actividades, destacan el  II Seminario Historia y Cultura de la República de Guinea Ecuatorial y el bautizo del más reciente libro de Reinaldo Bolívar Mi Parroquia Curiepe donde vivo con mi gente, editado por la Fundación Afroamiga con la cooperación técnica de UNICEF.

Es de resaltar que el viernes 13 de mayo, en visita al Centro de Saberes, el embajador de la República de Guinea Ecuatorial en Venezuela Carmelo Micha Nguema, revisó con el profesor Reinaldo Bolívar los detalles del seminario, en el cual participarán egresados de los diplomados de la institución y africanistas invitados.

Mes de la Africanidad Mayo 2022

Por un mundo de paz con bienestar

Programación

03 de Mayo:

Velada de la Cruz de Mayo.

Del 17 al 20 de Mayo

De 9.00 AM a 12:15 PM

II Seminario Historia y Cultura de la República de Guinea Ecuatorial

Auspiciado y coorganizado por la Embajada de la República de Guinea Ecuatorial en Venezuela.

Del 23 al 31 de Mayo

De 1:30 p.m. a 5:00 p.m.

Apertura al público de la Exposiciones

Rostros Revolucionarios Africanos

Personajes afro del Caribe

-Héroes y heroínas afro en Venezuela

25 de Mayo

Miércoles 9:00 a.m. por Radio Nacional de Venezuela

Programa Radial El Mundo en Venezuela con el tema central “La afrovenezolanidad en el Zulia, Aragua y Monagas”.

27 de mayo

Viernes 11: 00 a.m.

Clausura del Segundo Seminario Historia y Cultura de la República de Guinea Ecuatorial.

Bautizo del Libro  Mi Parroquia Curiepe donde vivo con mi gente (Reinaldo Bolívar)

Lugar de las actividades: Sede Esquina de Gradillas (Caracas) del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños.

Fuente: Aisur

El papel de la «africanidad» en la consolidación de la identidad cultural de Cabo Verde

Todas las culturas del mundo tienen rasgos distintivos y articulares que las definen, de tal modo que se convierten en únicas. No es extraño, por ello, que el concepto de idiosincrasia cultural identifique comportamientos, ideas y patrones comunes para que, consolidados, se traduzcan en su identidad cultural, y en consecuencia, en sintonía con los postulados del siglo XIX, en la construcción del concepto de Estado- nación.

De igual modo, resulta más que evidente que tales comportamientos, ideas y normas comunes todavía no han sido superados, por mucho que la globalización ejerza una fuerte influencia en las sociedades del siglo XXI. La globalización, como fenómeno homogeneizador, diluye la identidad cultural en características todavía más amplias, pero de la misma forma, las fortalece, mediante un fenómeno de introspección identitario. En este contexto creciente de reidentificación de las normas culturales, quiero abordar una reflexión –hoy que tengo esa oportunidad–, sobre lo que para mí es la fuente y el rasgo principal de la identidad cultural caboverdiana.

En las islas tuvo lugar una fusión cultural, un proceso de mestizaje casi inaudito para la época, que no solamente marcó el futuro de su pueblo, sino que también generó lo que para mí es lo más valioso: su identidad.

En primer lugar, debemos remontarnos al siglo XV para encontrar el origen remoto de la presencia africana en el país. Fue en 1460 cuando D. Afonso V de Portugal dio la posesión de las islas deshabitadas de Cabo Verde a su hermano, el Infante D. Fernando, administrador de la Orden de Cristo, iniciando el llamado período de la colonización. Así, la necesidad de expandir el comercio, alentada por la fuerte demanda internacional, llevó a los portugueses a importar mano de obra esclava oriunda de la vecina costa de Guinea, para el cultivo de caña de azúcar, algodón y árboles frutales, dando inicio a la práctica conocida como esclavitud, la cual marcará la evolución política, económica y social de Cabo Verde durante siglos y hasta la actualidad.

Fue a partir de ese momento que el continente africano llevó, a través de su capital humano, todas sus tradiciones, rituales y costumbres ancestrales a las islas, produciéndose, a partir de ese momento, una mezcla singular de características culturales que conforman la identidad de Cabo Verde, en un verdadero mosaico cultural, tal y como lo conocemos hoy.

Fue de esa manera como Cabo Verde sufrió un fenómeno particular de enormes dimensiones. A diferencia de lo que ocurrió en otras zonas del globo, en donde la cultura colonizadora impondría sus principios y manifestaciones prácticamente sin discusión alguna posible, en las islas tuvo lugar una fusión cultural, un proceso de mestizaje casi inaudito para la época, que no solamente marcó el futuro de su pueblo, sino que también generó lo que para mí es lo más valioso: su identidad.

A pesar de los intentos de imponer las normas culturales europeas, llegando incluso a deshumanizar la cultura africana, sobrevivió en Cabo Verde esta cultura ancestral. Y buena prueba de ello son las múltiples manifestaciones de esta africanidad en la cultura caboverdiana, que como expresiones artísticas se mezclaron y fundieron, influyéndose mutuamente: desde la cosmovisión (el batuque), la oralidad y la lengua (el crioulo), la gastronomía (la cachupa, el cherem, la trochida…) hasta las influencias de los africanos en el arte de cantar y bailar (la tabanka, el kolá, la morna…).

Por consiguiente, nos atrevemos a considerar que la influencia africana en la cultura caboverdiana puede caracterizarse, sin duda, por una perspectiva multidimensional vinculada a la formación de la identidad grupal en todas las áreas sociales y en todos los ámbitos de desarrollo de la conciencia social. Por lo tanto, teniendo en cuenta que la presencia de los africanos en el país fue exponencial durante siglos, ese carácter multidimensional ocasionó el fortalecimiento de una identidad mixta, fuertemente enraizada en esas manifestaciones. Por más que ideológicamente el proceso de la esclavitud fuera entendido como un fenómeno paternalista del blanco-señor sobre el negro-esclavo, lo que podría suponer la superioridad de las normas culturales europeas sobre las locales, en Cabo Verde se produjo un fenómeno peculiar en el que las influencias sobre el carácter de las comunidades acaba resquebrajando esta pauta colonizadora.

Es evidente que Cabo Verde es una sociedad en la que el proceso de construcción del concepto de ciudadanía, como en muchos otros países, está todavía en vías de formación. En este sentido, las sociedades contemporáneas, bajo los postulados del Estado providencia, y la cuestión de la identidad de los pueblos, siempre cuestionada, van de la mano, además de una amalgama de procesos sociales estructurales paralelos, los cuales intervienen como factores de índole diversa: las corrientes migratorias, la movilidad económica, a globalización, este último como fenómeno homogeneizador que desdibuja enormemente la identidad cultural en normas todavía más amplias.

Nos atrevemos a considerar que la influencia africana en la cultura caboverdiana puede caracterizarse, sin duda, por una perspectiva multidimensional vinculada a la formación de la identidad grupal en todas las áreas sociales y en todos los ámbitos de desarrollo de la conciencia social.

Así, Cabo Verde se halla en esa encrucijada. Constituye un país que después de su independencia en 1975 ha experimentado una modernización considerable, mezclándose los postulados tradicionales y conservadores, con la modernidad. Creemos, firmemente, que en dicho proceso de construcción de la ciudadanía y de la identidad de Cabo Verde, alentado por el fenómeno homogeneizador de la globalización, la valorización de la cultura del país, en una tarea de introspección identitaria, no puede dejar de lado el papel desempeñado por la «Africanidad«, sobre todo, como manifestación del mestizaje que caracteriza la cultura de Cabo Verde. La característica que es, precisamente, lo que hace de este país un país diferente y único en el mundo.

En consecuencia, es necesario un esfuerzo mayor hacia el reconocimiento de África y de sus pueblos en relación al papel estructurador de la identidad de las sociedades, no sólo a través de un nuevo debate académico e intelectual que reconozca y valore estas manifestaciones, y colabore en la definición del concepto actual de la ciudadanía, sino también mediante la implementación de un nuevo discurso, a nivel político e institucional, que destaque el inconfundible papel de la «Africanidad» en la consolidación de la identidad cultural de Cabo Verde.

Por Jorge Cólogan y González

Fuente: https://latitud2000.com/

¿Qué es la Africanidad?

La africanidad es la cualidad socio-cultural y político-reivindicativa de ser africanas y africanos, un sentimiento de pertenencia y vinculación compartido entre África y la diáspora africana en el mundo.

Nos alejamos del mito de una cultura africana que sólo existe en el continente africano, África ha influido en el mundo y seguirá haciéndolo, y se es africana y africano por voluntad propia como dijo Kwame Nkrumah: «No soy africano por haber nacido en África sino porque África nació en mí».

La Africanidad es un concepto poliédrico y en permanente recreación y discusión, una realidad del pasado, del presente y del futuro, con fuertes raíces y también cosmopolita e innovadora. La cultura africana no es estática sino cambiante.

Africanidad es ser sociales, compartir.

Algunas de las definiciones más extendidas sobre la africanidad son las siguientes:

Africanidad:
Carácter genérico de los pueblos africanos.
Otra palabra similar: africanía, es definida como: Carácter o condición de africano, especialmente en el ámbito afroamericano. Diccionario de la Real Academia Española.

Africanidad: Conjunto de rasgos que se consideran característicos o propios de lo africano. Oxford Living Dictionaries.
1. Condición o carácter de africano, sea del continente o de su diáspora en otras partes del mundo.

2. Sentimiento de pertenencia a los pueblos africanos o a su diáspora. El estado o cualidad de ser africano. Wiktionary.org

En base a todo lo anterior, como hemos dicho, podemos establecer que la africanidad es la cualidad socio-cultural y político-reivindicativa de ser africanas y africanos, un sentimiento de pertenencia y vinculación compartido entre África y la diáspora africana en el mundo.

Entrar en detalles sobre la africanidad es más complejo, ¿Cuáles son esas características definitorias de la identidad africana?

Podemos decir que las culturas africanas presentan unos rasgos definitorios más o menos concretos que son producto de sus interacciones dentro del Continente y fuera del mismo. Muchas son las autoras y autores que han emprendido la tarea de definir ese carácter cultural africano. Ello puede resultar complejo y contraproducente ya que gran parte de la definición de lo que somos viene de forma negativa, racista y colonialista, impuesta por los pueblos europeos. Se hace necesario recordar que no hay una africanidad innata y mucho menos racial, sino que es una transmisión social, como en cualquier otra sociedad, la africanidad siempre es aprendida. Por todo lo anterior hablaremos sólo de lo que ha sido definido por autoras y autores africanos y afrodescendientes.

Para Cheikh Anta Diop, George G. M. James, Teophile Obenga o Molefi Kete Asante, entre otros muchos autores, las primeras civilizaciones de mundo fueron creadas por personas africanas melanodermas (de piel oscura), esto incluye a las civilizaciones del Valle del Nilo como Kemet (el Antiguo Egipto). Haciendo un resumen del pensamiento de la mayoría de autores africano-centrados existen una serie de características definitorias de la Civilización africana, tal y como era vivida tradicionalmente, algunas de estas características perviven tanto en África como en las diásporas, otras se están modificando por influencia externa, es por ello importante diferenciar el África milenaria del África actual.

Las características básicas propias del África antigua son:

Economía: Economías generalmente más agrícolas que ganaderas. La unidad de producción básica tradicional es la aldea. Los ingresos de la monarquía devienen del comercio y de ciertas prerrogativas. Casi total ausencia del concepto de impuestos per cápita.

Familia: Importancia de la familia extensa. Existencia de un doble sistema de familia: la de sangre y la espiritual o social. Matrilinaje original que ha ido combinándose con otros sistemas sucesorios. Organización social en grupos de edad, respeto a las y los mayores. Posibilidad de poliginia en casi todas las sociedades. Presencia de la dote femenina y existencia del divorcio.

Sociedad: Concepto del ubuntu: ser junto a las y los demás. Importancia de la hospitalidad. Importancia de la solidaridad económica. Concepto jurídico del magara, es decir; las faltas se miden por el daño subjetivo producido. Importancia del maat, el equilibrio universal entre el Ser Humano y el cosmos. Separación de los ámbitos de actuación de hombres y mujeres.

Política: Importancia de la casa o lugar de la palabra en el que todas y todos opinan (asamblea local). Importancia del consejo de ancianos. Monarquía frecuentemente electa por un consejo de ancianos.

Espiritualidad: Creencia en un Dios (ser supremo). Enterramiento de los muertos (no incineración). Creencia en un mundo de los muertos similar al de los vivos. Creencia en la comunicación entre vivos y muertos. La religión es iniciática; un sistema de superación interno.

Arte: Mayor interés social por la escultura que por otras artes plásticas. Importancia social central del ritmo y la danza. Gran importancia de la estética corporal. Escala musical pentatónica (blue note en la heptatónica).

Fuente: africanidad.com

Africanidad en el origen y vocablo ‘tango’

La edición de 1956 de la Real Academia Española de la Lengua incorpora una nueva acepción acerca de la voz ‘tango’: “Copla que se canta al son de esta música”. Lo escueto de su forma nos exime de todo comentario. En 1970 –en el ‘Suplemento’ de su volumen– incorpora la voz ‘tanguista’: “(De ‘tango’) femenino. Bailarina profesional contratada para un espectáculo”. Tan sólo en la edición de 1984 la definición es más completa y silencia especulaciones etimológicas: ‘tango’: “(Voz americana) masculino. Fiesta y baile de negros o de gente del pueblo en algunos países de América. // 2. Baile argentino, difundido internacionalmente, de pareja enlazada, forma musical binaria y compás de dos por cuatro. // Música de este baile y letra con que se canta. // Honduras. Instrumento músico que usan los indígenas (…)”. (Lateralmente, “hay que anotar que el compás del tango ya no es –salvo excepciones– de dos por cuatro desde la década de 1920 y que Astor Piazzolla adoptó el cuatro por cuatro para sus composiciones hace ya ‘unos treinta años’, lo cual hace a la definición por lo menos incompleta”), señala Horacio Salas.

“De todas formas estas aproximaciones teóricas, aunque sirven para descubrir la escasa flexibilidad y el eurocentrismo de una Academia que debería mostrarse más estricta e interesada por lo que ocurre con la lengua fuera de la Península, no alcanzan para resolver este difícil problema etimológico”, afirma el gran poeta y ensayista Horacio Salas en su obra El tango (ensayo preliminar de Ernesto Sábato), Editorial Planeta, Buenos Aires, agosto de 1986, 1ª edición.

Si bien actualmente nadie es capaz de asegurarlo de modo definitivo y con un único criterio, las tesis en torno a un origen negro de este vocablo parecen ser las más convincentes y aquellas que nos presentan la mayor adhesión por parte de los filólogos y ensayistas. El escritor e historiador Blas Matamoro establece diversos juicios acerca del nacimiento del tango así como de este vocablo, considerándolo desde su “africanidad”. Asevera que “si se admite el origen africano del vocablo, se tropieza con la dificultad de explicar históricamente su importación a América, ya que nadie sabe lo que ‘tango’ quería decir en África. Más defendible es la teoría de considerar ‘tambo’ y ‘tango’ como voces de origen onomatopéyico. ‘Tambo’ se parece sugestivamente a ‘tambor’, el ‘tam-tam’ o ‘candombe’ de los bailes negros, largo instrumento de percusión manual. El pedido del bailarín, hecho en ‘bozal’ (dialecto de los negros esclavos) y dirigido al ‘candombero’, era ‘tocá tangó’ o ‘tocá tambó’ (‘toca el tambor’). La sinonimia y la semejanza fonética entre las palabras evocadas eran corrientes en las zonas del mestizaje entre blancos y negros: en Panamá, ‘tambor’ es el lugar de baile de los negros y, en la Buenos Aires de principios del 800, Barrio del Tambor era el barrio moreno”.

Es preciso recordar que, a comienzos y hasta la mitad del siglo XIX, las zonas de la ciudad con numerosa población negra eran varias y exhibían –Francisco Romay así lo refleja en su libro El barrio de Montserrat– agrupaciones exclusivas de negros en las que, según lo comprobado, se practicaban sus danzas.

Fuente: http://www.cronicasdelaemigracion.com/

Cuentos históricos del pueblo africano

Este libro, escrito por Johari Gautier Carmona, contiene un conjunto de 18 cuentos divididos en dos partes: una de cuentos del África antigua, clásica y colonial y otra de cuentos de la diáspora africana en las Américas.

Según palabras del autor, a través de estos relatos se pretende presentar «la dignidad de un pueblo muy a menudo vilipendiado y reivindicar, como afrodescendiente, una africanidad que pide a gritos un lugar en mi identidad… y en la de muchos otros».

La serie de cuentos sobre la historia africana además de reivindicar la dignidad de los habitantes y las sociedades ancestrales, muestra la perspectiva del escritor, alejada de la occidental, de la vida de estas personas, las dificultades y retos que han tenido que afrontar durante siglos.

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