Exposición digital/ San Juan: el que todo lo tiene, el que todo lo da

Hoy 24 de junio se celebra el nacimiento de San Juan Bautista por ello desde Afroamiga compartimos con ustedes esta exposición fotográfica digital, en la cual se exaltan nuestras raíces africanas y el ciclo festivo alrededor de su culto, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La exposición, realizada por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Guinea Ecuatorial plasma la manera en la que se rinde tributo en diferentes partes del país, una tradición que es muestra del sincretismo religioso y cultural, producto del aporte de las costumbres, creencias y modo de vida que los africanos trajeron a nuestras tierras en la época de la colonia.

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Créditos de las fotografías:

Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela

Gobernación del estado Miranda

Gobernación del estado Yaracuy

@curiepe1

Daniel Hernández

Ciudad Caracas

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Eduardo Rodríguez

Gladys Yamelicse

Solsticio de verano con la Cruz de Mayo y San Juan Bautista este 21 de junio

El próximo martes 21 de junio, solsticio de verano, nos encontraremos en la sede académica del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños para festejar a San Juan Bautista, y despedir a la Cruz de Mayo. Será a partir de las 3:00 de la tarde cuando con décimas y fulías guardaremos la cruz y recibiremos a San Juan con su retumbar de tambores acompañados de la alegría que caracteriza las manifestaciones culturales afrovenezolanas.

Cada 24 de junio se hace sentir en los estados Aragua, Miranda, Yaracuy, Vargas, Carabobo y Guárico, una de las celebraciones más importantes para la población afrovenezolana, se trata de la fiesta de San Juan Bautista, festividad que año tras año invita a miles de feligreses a reencontrarse con los elementos propios de una tradición llena de colores, cantos, bailes y  profunda espiritualidad que ha permitido preservar la herencia africana hasta nuestros días. 

Los esperamos para juntos cantarle, bailarle, llevarle flores y pedir por el bienestar personal, familiar y de la Patria al ritmo del  Mina, Culo ‘e Puya y cantos de sirena.

Fuente: Aisur

Juan, el hijo de Zacarías

Fue un verdadero precursor, y hoy es patrono de muchos sitios, provincias, municipios y pueblos, de numerosas ciudades y países.

En diversas confesiones religiosas es venerado. Todos los cristianos le tienen fervor, y en el Islam es considerado uno de los grandes profetas. La iglesia católica, la Ortodoxa, la Anglicana, la Luterana y muchas más lo hacen suyo.

Fue hijo de Zacarías, un sacerdote, y de Isabel, prima de María la Virgen según uno de los evangelistas.

Sus padres estaban ancianos y su nacimiento le fue anunciado a Zacarías por Gabriel, el Arcángel. Como el viejo sacerdote Zacarías dudó de tal anuncio, Gabriel lo dejó mudo hasta que naciera la criatura. Y dice el evangelista que cuando María visitó a su prima Isabel, el niño de la anciana daba saltos en el vientre materno.

¿Coincidencias?

Ambos nacimientos fueron anunciados por el Arcángel Gabriel.

Juan, hijo de Zacarías e Isabel, tiene como fecha de nacimiento el 24 de junio del año I a. c. Jesús, el de Nazareth, hijo de María y José tiene como fecha de nacimiento otro 24, el de diciembre, exactamente seis meses después.

Y como para que no queden dudas, son ellos los únicos a los que la Iglesia Católica celebra el natalicio. El 24 de junio nace Juan, El Bautista, y el 24 de diciembre nace Jesús, el de Nazareth. Ambos en solsticio. Ambos murieron martirizados.

Juan y Jesús

El hijo de Zacarías nunca se consideró a sí mismo profeta, pero los estudiosos dicen que cumplió las profecías de Elías y que además predijo.

Siempre se refirió a sí mismo como alguien que clamaba en el desierto. No se refería al desierto geográfico. Se refería a la sequedad de almas y de fe en esos momentos en los que comenzó a predicar. Es considerado el último profeta del llamado Antiguo Testamento.

Como quiera que se le ubique, Juan, el hijo de Zacarías e Isabel, fue un precursor. Fue su tarea cuando se le ve desde la lectura cristiana, desde la religión. Un verdadero precursor, y más allá fue un ser humano con tal grado de convicción en relación con su tarea que desafió a todo el que se le puso por delante, en contra de su prédica.

No se pone de acuerdo la Iglesia con la historia ni con las evidencias, pero Juan el Bautista muere decapitado por causa de su fe y de su irreverencia para decir verdades. Su muerte fue, según el Vaticano, el 29 de agosto, entre el 31 y el 36 de la era cristiana. Sus restos reposan, según conclusiones de expertos, en Palestina. Otros afirman que están en Siria y otros que están en otras partes, como están igualmente sus reliquias.

Es patrono de muchos sitios, provincias, municipios y pueblos, de muchas ciudades y hasta de países como Jordania y Puerto Rico. En el escudo de Puerto Rico se lee: “Joannes Est Nomen Eius” (Juan es su nombre).

¿Y cómo se instaló en Venezuela?

A partir de ser España uno de los países donde más se venera a San Juan el Bautista, bien pudo llegar de la mano de los religiosos o con los mismos bárbaros conquistadores, dados a las fiestas patronales, abundantes cuando se trata de Juan en el país hispánico.

En Venezuela San Juan Bautista está vinculado a la afrovenezolanidad, al complejo mundo de quienes fueron arrancados a la fuerza de sus tierras natales y sometidos a toda suerte de humillaciones y atropellos en sus traslados y asentamientos en América. No solo es venerado por los afrovenezolanos y en la costa. Existen fiestas en su honor en algunos pueblos no costeros, como Altagracia de Orituco o San Juan de los Morros, donde además existe el inmenso monumento (20 metros de altura) a San Juan Bautista conocido como el “Sanjuanote”, creación del escultor Alejandro Colina.

En el estado Lara también se le celebra en Duaca, al igual que en poblados del estado Sucre interiorano como Yaguaraparo, y de costa como San Juan de las Galdonas. En Nueva Esparta, estado insular, existe un hermoso valle y pueblo con su nombre: San Juan Bautista. Es de hacer notar que en algunos lugares del país no se guarda la línea rítmica que caracteriza a los festejos costeros, sino que los pueblos lo cantan y bailan a sus maneras, con los instrumentos usuales. En las poblaciones costeras solo los tambores y en algunas zonas las maracas marcan la alegría y el compromiso de los devotos.

San Juan y la gente

San Juan Bautista, como todos los santos de la Iglesia católica, fue “impuesto a los esclavizados” y también a los originarios del continente.

En diversos asentamientos, haciendas, plantaciones cada conglomerado humano esclavizado se las ingenió para preservar sus sistemas de creencias, sus oraciones, sus usos y costumbres, y su música. En esa complejidad de conocimientos y prácticas, Juan el Bautista fue asimilado y sus nuevos devotos proyectaron sobre él elementos de resistencia y de alegría, cada comunidad a su manera pero con algunos elementos comunes, siendo el tambor el más notorio y visible.

El santo de los católicos se transformó en la excusa perfecta para en su nombre dejar salir tanta represión emocional, tanta nostalgia por el lar nativo, tanta impotencia frente al amo explotador. San Juan dejó de ser el de los altares españoles para convertirse en el amigo de las casas y de las parrandas, en el argumento festivo de un pueblo que, como bien escribió el maestro músico Eduardo Serrano, canta cuando va a llorar.

Tanto en los toques y cantos a Juan el Bautista como en su ritual y albergue o residencia se tienen diversos matices.

Hay poblaciones donde San Juan es guardado en la Iglesia del pueblo, y hay poblaciones donde San Juan es custodiado y cuidado por una familia. Ambas formas conllevan ceremonias diferentes.

San Juan sale de templo

En los pueblos con costa San Juan es llevado al mar. En los poblados donde hay ríos San Juan es llevado allí. Se trata de rememorar y cumplir de alguna manera el pasaje bíblico del bautizo de Jesús en el río Jordán por parte de Juan. En la festividad venezolana San Juan es llevado al agua para ser bautizado por el pueblo. Se dice que en ese momento el agua del río es bendecida. Los devotos guardan de esa agua ya bendita para tenerla en sus hogares. También es ese momento tan especial y mágico se hacen diversas peticiones al santo, quien, según dicen los devotos, es muy milagroso.

Otro detalle del agua y San Juan es la lluvia, el agua que cae del cielo en su día, y después cinco días más tarde, en la celebración de San Pedro. Siempre llueve porque precisamente comienza la temporada lluviosa (por lo menos en Venezuela). Si no llueve hay preocupación.

Hay vinculación con la fiesta de San Juan y la productividad, sea producción, siembra y cosecha en la tierra, o buena pesca en el mar.

Se le pide, y se le agradece. Es así desde hace más de 400 años cuando junto con el dolor y la resistencia se sembraron en nuestras tierras esas raíces que tanto tienen que decir y producir todavía por la infinita riqueza cultural de África y de los afrodescendientes.

Cierto es que lo propio del catolicismo también quedó posicionado, pero a la vista está que el sincretismo fue el proceso, rico y complejo, que le permitió a África reconocerse en América, usando el ingenio para desechar sin levantar sospechas. Es una maravilla generada por la necesidad cultural y ancestral de permanecer.

Repiques y magia

Todos los tambores resuenan en San Juan, como en ninguna otra celebración ni antes ni después del 24 de junio.

Tambores San Juan

El Tambor Mina, considerado tambor macho, retumba junto a su hembra, la Curbata. Es una pareja de tambores que tienen un solo parche.

El Mina es un tambor de llamado, un tambor colectivo, un tambor para muchos. La Curbata es un tambor de pata. Está también el Culo e puya por su forma cónica, como de reloj de arena. Son tres y tienen dos parches. Con ellos se rinde homenaje al Bautista y también con el tambor Cumaco. Maracas y Laures (palitos) complementan el cuadro sonoro.

Tambores San Juan

Muchos nombres están asociados al ritmo y al canto: Sirena, Sangueo, Malembe, Banderas, Pañuelos, Capitana, Padrinos, Madrinas, Cofradías, Sombrero… Todo responde a una memoria, a la transmisión de los valores y códigos de aquella religiosidad del ancestro, de aquella resistencia.

A celebrar

El rojo y el blanco predominan en la celebración. Es así en numerosos pueblos y colectivos. Colores de Batalla, y de Alegría.

Todo comienza en todas las zonas de celebración la noche del 23, que es cuando se adornan los altares y se prepara la fiesta, que comenzará en la mañana del 24 de junio cuando San Juan será sacado de las casas (en los lugares donde eso sea así) para ser llevado a la iglesia. Y cuando la misa culmina comienza la fiesta, con distintos ribetes según sea la zona. San Juan recorrerá cada pueblo para detenerse en cada casa de devoción a recibir tributos y a dispensar Bendiciones. “Alelelé alelelá/ San Juan no duerme temprano/ San Juan sale a parrandear”… “Si San Juan lo tiene/ San Juan se lo da”.

Tambores San Juan

La fiesta se multiplicará, así como el baile, la camaradería y la gastronomía. Los pueblos desplegarán todo el sistema adivinatorio que asocian a San Juan Bautista: desparramar un huevo dentro de un vaso con agua para, según la forma que tome, conocer el futuro inmediato, colocar agujas en un plato con agua y observar si se acercan o no para interpretar asuntos amorosos, cortarse el cabello para generar abundancia y belleza a la cabellera… En fin, que el Bautista da para eso y para más, y cuando su fiesta culmine se quitará el sombrero que tanto lo identifica con su pueblo y la aureola lo volverá a ratificar como santo en la iglesia.

Sea en los poblados del interior del país o en la propia capital venezolana, donde en varias parroquias también se le venera y se cumple su fiesta, se guardarán las banderas y desde ya se añorará el próximo sonido de los tambores, los tambores de San Juan.

Fuente: Telesur

Ceremonias religiosas Festivas y memoria social en Curiepe: construcción de identidades políticas de una población descendiente de negros libres, estado Miranda, Venezuela

Afroamiga se complace en publicar la Tesis Doctoral de Meyby Ugueto, quien además se ha diplomado en nuestra academia hermana, el Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diápora. Con la divulgación de este trabajo aspiramos ofrecer un nuevo aporte al conocimiento del legado africano en Venezuela.

Tal y como lo explica la propia autora, este trabajo se centra en explicar la construcción de identidades políticas contemporáneas de los habitantes de Curiepe, una comunidad afrovenezolana descendiente de un pueblo de negros libres, ubicada en la subregión de Barlovento, estado Miranda, Venezuela. El objetivo es comprender las posibles relaciones existentes entre los significados religiosos actuales y la memoria social, que sobre el pasado fundacional de esta comunidad, rememoran sus habitantes en las distintas ceremonias que practican.

Desde una perspectiva etnográfica se exploran las relaciones socioculturales que trazan los curieperos con los asistentes a los velorios, paseos, peregrinaciones, repique de tambores y encierro de tres imágenes: San Juan Congo, el Niño Jesús de Curiepe y San Juan Bautista. A partir del instrumental teórico que sobre memoria social e identidades políticas existe, mostraremos cómo el complejo religioso- ceremonial de Curiepe funciona como el escenario que permite que los relatos históricos se usen, transformen y resignifiquen para dar sentido a las relaciones socioculturales que se suscitan entre ellos y los asistentes a las ceremonias, en tres niveles: 1) el local, que se establece entre los propios curieperos, mediado por San Juan Congo; 2) el regional, que se establece entre el curiepero y los habitantes de los pueblos de la región centro-norte costera del país, mediado por el Niño Jesús de Curiepe; y 3) el que se establece entre el curiepero con la sociedad nacional e internacional, mediado por San Juan Bautista.

Se sostiene que lo religioso es la dimensión principal de interacción sociocultural entre los curieperos. Concluye que 1) las identidades políticas de los curieperos están mediadas fundamentalmente por la práctica colectiva de lo religioso y por sus memorias sociales compartidas y reactualizadas constantemente en estos espacios; y 2) partiendo de la asimetría sociopolítica en la que aún viven las poblaciones afrovenezolanas y por ende la población de Curiepe, la relevancia de la religión radica en su operatividad en los procesos de inserción de Curiepe en la sociedad envolvente, como estrategia de negociación y a la vez de resistencia para alcanzar ciertos grados de autonomía cultural.

Lo religioso se concreta en Curiepe como ámbito para el ejercicio del poder y eje transversal de las identidades políticas. Todo esto ceñido a la lógica de resistencia ante los procesos de homogeneización cultural, y enmarcados en el paralelismo institucional que fue creado dentro del proyecto emprendido durante el siglo XVIII como una
“comunidad política legalmente libre”. En fin, concluimos que los procesos identitarios en Curiepe están asociados a mecanismos de resistencia, negociación y autonomía cultural, desarrollados en el pasado y reactualizados en el presente.

Descargar la tesis doctoral completa

Celebración de San Juan resalta la afrovenezolanidad

En el marco de los viernes de Ambiente y Tradición en la Toma de la Plaza Caracas, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb) presentará esta semana la Fiesta de San Juan, festividad popular-religiosa practicada, principalmente, en las costas venezolanas.

Este evento contará con la participación de Danzas Tacarigua, grupo fundado en 1999 en Barlovento (Miranda), quienes al ritmo de tambores y bailes honrarán al santo en una muestra de la identidad cultural de nuestro país.

La fiesta de San Juan Bautista forma parte del llamado sincretismo cultural, donde se mezclan actividades de la religión católica con rituales propios de la cultura afroamericana. Esta manifestación se celebra entre el 23 y el 25 de junio de cada año para rendir homenaje a este santo al que se le atribuyen poderes curativos, abundancia en las cosechas, como reza la frase popular: “Si San Juan lo tiene, San Juan to’ lo da”.

Esta actividad está enmarcada en la Toma de Plaza Caracas, organizada desde hace mes y medio por los organismos públicos que hacen vida en los alrededores del lugar, como los ministerios del Poder Popular para la Salud, Ambiente, Cultura, Trabajo y Seguridad Social, en la cual realizan jornadas informativas, recreativas, ambientales y de atención social que promueven la interacción de las instituciones con el pueblo.

El Gobierno Bolivariano ha realizado esfuerzos para rescatar nuestra cultura afrodescendiente, dando espacios de participación a nuestros ancestros tal como lo establece la Constitución Bolivariana que reconoce a las venezolanas y los venezolanos de origen africano y sus raíces étnicas como forma de lucha contra el racismo en nuestro país.
 

Fuente: YVKE Mundial

Tambores en honor a San Juan repicaron en la plaza El Venezolano

Con la realización de la actividad “San Juan: historia y repique”, el cuero de los tambores resonó este miércoles en la plaza El venezolano de Caracas para despedir este mes de celebraciones en honor al santo que “todo lo da”.

“La parranda de Liliam” fue la agrupación encargada de ofrecer su música y sus cantos a este santo que es venerado a lo largo y ancho de nuestro país, así como en como en otras naciones.

Perfectamente ataviados para la ocasión y bailando una pequeña estatuilla de San Juan, los integrantes del grupo musical tocaron un repertorio que incluyó zangueos, “culo e  pulla” y varias tonadas.

Previo a los repiques, la historiadora Edith López se refirió a esta celebración destacando que es una tradición de origen africano “se trata de una fiesta sincretista, que recoge los valores culturales de los venezolanos. Como decía Bolívar para 1814 ‘recordemos que no somos blancos, no somos indios, no somos negros, somos americanos’ y la esencia del venezolano está en esa mezcla, que nos hace una cultura distinta, que nos hace ser parranderos”.

Edith López

Asimismo, señaló que la fiesta de San Juan es una de las más populares y significativas de Venezuela; “más que tratarse de una fiesta religiosa, ésta reúne valores culturales y folclóricos que nos diferencian del resto de las culturas que también celebran esta tradición”.

Destacó que la conmemoración a San Juan no es un festejo cualquiera, “estamos  celebrando el día de un santo, de un Dios, de una deidad  para los negros. Somos afrodescendientes, afrovenezolanos y eso debemos rescatarlo, como lo venimos haciendo”.

A la actividad-  organizada por  los Ministerios del Poder Popular para la Cultura y para Relaciones Exteriores a través del Despacho del Viceministro para África- acudió un numeroso grupo de personas de diferentes edades, quienes disfrutaron de la presentación de principio a fin, entre quienes se encontraba el Viceministro para África, Reinaldo Bolívar.

Texto y fotos: Janite Fuentes Sigue leyendo

San Juan: historia y repique este miércoles en la plaza El venezolano

San Juan Baustista

En el marco de las celebraciones que se realizan en Venezuela en honor a San Juan Bautista, este miércoles 30 de junio a partir de las 11:30 de la mañana, se efectuará en la plaza El venezolano de Caracas la actividad “San Juan: historia y repique”, evento organizado por los Ministerios del Poder Popular para la Cultura y para Relaciones Exteriores a través del Despacho del Viceministro para África.

La actividad, que tendrá un corte histórico-cultural, contará con la participación de la agrupación venezolana «La parranda de Lilliam», la cual viene de participar en el Festival Cultural Internacional de Kanilai, realizado en la República de Gambia, país ubicado en África occidental.

También estará presente la historiadora Edith López, quien disertará acerca de las festividades en honor a San Juan Bautista en Venezuela.

El santo conocido también como San Juan Guaricongo o San Juan de la Risa tiene devotos a lo largo y ancho del país, pero especialmente se celebran fiestas en su honor en las poblaciones costeras del Distrito Capital y en los Estados Aragua, Miranda, Carabobo, Guárico y Yaracuy, zonas en las que se congregó durante la época colonial una alta proporción de esclavizados de origen africano, destinada al trabajo de las plantaciones de cacao, uno de los principales renglones de exportación del país, en ese momento.

Por: Janite Fuentes