El Negro Miguel, Guiomar y el culto a la Diosa aborigen en Yaracuy

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Guiomar

Por  Eloy Marchán

Las minas de Buría, en el estado Yaracuy, es el espacio donde se radica la legendaria historia del Negro Miguel, quien inició un reinado cimarrón alrededor del año 1553.

A fines de 1552 son trasladados de la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto, Miguel y otros esclavos (africanos y aborígenes) quienes huyeron del trabajo en las minas que llevarían por nombre “Real de Minas de San Felipe de Buría” (cerca de Nirgua, en el actual estado Yaracuy). Dicha localidad fue atacada por los cimarrones, sembrando terror en los españoles y ganando el respeto y admiración de los esclavos.

El Negro Miguel, su origen y sus creencias

Dicen, que el Negro Miguel era conocedor de algunos secretos de hechicería propios de la práctica haitiana, pues fue trasladado desde La Española (Actual República Dominicana y Haití) a nuestro país. Aunque su origen no definido, responde a la procedencia de esclavos en venta por los portugueses: Miguel pudo tener su origen en Angola, Mozambique o El Congo. El Negro Miguel, así como su esposa Guiomar y el llamado obispo del cumbe, traerían sus creencias africanas a nuestras tierras, que bien pudieron mezclarse con el sistema de creencias autóctonos de nuestros aborígenes que compartieron durante la estancia en el margen del río Buría.

El Negro Miguel huyó hasta la Montaña de Sorte, en Yaracuy, junto a su grupo de cimarrones, tiempo después fue asesinado por Diego de Losada en la campaña que comenzó en Sorte y lo llevaría hasta la ciudad de Santiago de León de Caracas.

La reina Guiomar y la Diosa de Sorte

Su esposa la reina Guiomar, de quien se señala como la primera espiritista en trabajar el culto a la Diosa que adoraban los indígenas en la Sagrada Montaña, la cual se conoció posteriormente como la Montaña de la Reina (en alusión a la esposa del Negro Miguel). Guiomar fue una mujer bondadosa que se dedicó a atender al grupo que, junto a Miguel, liderarían la primera gesta preindependentista venezolana.

Guiomar es entonces considerada como la primera sacerdotisa de la Diosa de los indios Jirahara, aglutinando las creencias aborígenes con las traídas por los africanos en un solo conjunto.

Hoy día, existen diversas versiones sobre el origen de la Reina María Lionza, teniendo este relato una implicación afro, sostiene la creencia en que la Diosa venezolana fue la misma Guiomar, es decir, una “Reina Negra”.

La inmortalidad del Negro Miguel

Posteriormente, el Negro Miguel prepara otra emboscada, esta vez a la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto, la cual fue defendida por Diego García Paredes y Diego Fernández de Serpa, junto a un refuerzo que llegó de la ciudad de El Tocuyo, dirigido por Diego de Losada y Diego de Ortega. Según el testimonio de capitán Diego de Ortega, uno de los jefes de las fuerzas de El Tocuyo, fue García Paredes el que mató al rey Miguel.

En contraparte, se dice que Miguel se llevó un gran botín de oro y que se refugió en Curduvaré que traduce “Libre como la liebre” (hoy Monumento Natural Cerro María Lionza), y que allí se encontró con María Lionza. La leyenda describe que Miguel no murió, sino que pasó a formar parte de la corte de la Reina.

Ruinas de San Vicente

Las Ruinas de San Vicente son declaradas “Monumento Histórico Nacional” en 1960, además de ser Patrimonio del Estado Yaracuy (Gaceta Oficial 25/04/1976).

Hoy día puede visitarse el Fuerte Real de Minas de Buría, actualmente “Ruinas de San Vicente”, el que se dice sirvió para la defensa y resguardo del ataque de los indios Nívar, última tribu de la rama Jirahara.

Como curiosidad, destaca que a lo largo de la historia fue denominado de diversas maneras:

Fuerte Real de Santa María de Arquicia
Fuerte de Santa María de Nirgua
Fuerte de Santa María de Nívar (cuando se firmó el acta de fundación de Nirgua en 1628)

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Miguel y Guiomar al Panteón Nacional

Desde el Auditorio Luz de Caraabaali del Municipio Independencia, en San Felipe, Yaaracuy, en horas de la mañana del martes 29 de junio (2022) se juramentó la comisión especial que promoverá la elevación de la memoria histórica de Miguel de Buría (conocido como el Rey Miguel) y de su esposa Guiomar de Buría (llamada la Reina Guiomar) al Panteón Nacional.

La comisión que quedó compuesta por representantes del Consejo Legislativo del estado Yaracuy (Cley), los 14 alcaldes del estado, las 14 Cámaras Municipales, Instituto de la Cultura del estado Yaracuy (Icey) y una delegación de la Red de Historia de la entidad y la Red de Organizaciones Afrovenezolanas.

El rector del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños, Reinaldo Bolívar, quien tomó el juramento a los presentes, fue el ponente central  en la actividad, en la que explicó que la comisión tiene la misión de recabar el material necesario sobre la vida y obra del Rey Miguel de Buría y de la Reina Guiomar para sustentar la solicitud que se hará al Parlamento nacional.

Reinaldo Bolívar expuso a los pormenores de la primera revolción afro-indígena en Venezuela y de la organización del primer cumbe o Ciudad-Estado fundado por Miguel de Buria, en la cual se proclamó rey para dar un mensaje a España de que no aceptaban un gobierno extranjero en estas tierras que a través de él, tenía su máxima autoridad, nunca por debajo de ningún monarca extranjero. Destacó que se harán las investigaciones correspondientes para encontrar esos datos históricos trascendentales que se deban conocer sobre la vida de estos dos personajes históricos. “Debemos ser acuciosos y delicados para trabajar con elementos de nuestra nacionalidad que siempre fueron invisibilizados con versiones eurocéntricas; es por ello que ésta Revolución Bolivariana ha venido trabajando para que insurja la memoria histórica venezolana”, puntualizó el Rector del reconocido Centro de Saberes Africanos. Agregó que el Rey Miguel y la Reina Guiomar son dos figuras importantes afrovenezolanas, ya que fueron partícipes de una rebelión que se puede catalogar como precursora de otras que sucedieron en el país contra el dominio español.

Mencionó que ambos estuvieron bien conscientes de los duros retos que debían enfrentar y que no resistieron ante nadie, “más bien lucharon por sus derechos. Este tipo de acciones dignifica a todo un pueblo y brinda justicia social a quienes pelearon contra el yugo español para lograr la libertad de todos los oprimidos”, destacó Bolívar. Quien también tuvo intervenciones en Radio San Felipeña, donde fue entrevistado por Noris Pirela y Eliseo Mora para el programa América un Sola Voz; igualemente conversó para la audiencia de la emisora Radio Independencia

Por su parte, el presidente del Consejo Legislativo del estado Yaracuy (CLEY (2022), Ángel Gamarra, indicó que gracias a las oportunas orientaciones historiográficas de Reinaldo Bolívar se refuerza el trabajo para armar el expediente que se entregará a la AN para incorporar los restos simbólicos del Rey Miguel y de la Reina Guiomar de Buria al lado de los grandes patriotas de Venezuela.

 «Tenemos que involucrar a todo el pueblo venezolano en el conocimiento de  la historia del Rey Miguel y la Reina Guiomar, que se conozcan sus vidas, redenciones,  luchas revolucionarias y libertarias por la soberanía de la Patria”, subrayó Gamarra.

La Rebelión Miguel Buría el conocido «Rey Negro»

Miguel, conocido como el Rey Miguel, fue un esclavizado africano, «un negro ladino»,  que había sido trasladado desde Puerto Rico hacia Venezuela para trabajar en las minas de Damián de Barrio, quien había descubierto una mina de oro en los márgenes del río Buría, en lo que hoy es Nirgua, Yaracuy.

En el lugar, él y sus compañeros esclavizados fueron objeto de severos maltratos, por lo que  se sublevaron bajo la dirección de Miguel, dieron fin a sus esclavista, se fueron a la montaña y allí fundaron su propio reino en el que nombraron a Miguel y a su esposa Guiomar como reyes de Buría.

Miguel, gran orador, y los suyo pregonaron la libertad entre negros e indígenas a los cuales invitaron e incorporaron al Cumbe.  Durante algo más de año y medio mantuvieron en jaque a los realitas quienes debieron convocar refuerzos desde varias partes de Venezuela, para poder doblegar al aguerrido Rey Negro. 

A finales de 1554 en una incursión que hicieron a la recién fundada Nueva Segovia de Barquisimeto fue asesinado junto a muchos de sus compañeros. No obstante, varios de los que lograron evadirse, continuaron la larga lucha que dio origen a futuras rebeliones en el occidente de Venezuela.

Avanza proceso de traslado del Rey Miguel de Buría al Panteón Nacional

El Consejo Legislativo del Estado Yaracuy (CLEY) recibió el informe y los documentos anexos que ofrecen una visión más clara de la participación, en el año 1552, del Negro Miguel y de su esposa en la primera revuelta que un grupo de negros esclavos hiciera en contra del Imperio español, y la cual se constituyó en el primer grito de libertad registrado en el país.

La presidenta del CLEY, Shirley Romero (2023), informó este lunes, que los primeros resultados de las investigaciones realizadas por la comisión estadal serán revisados por historiadores especialistas y expertos académicos, quienes también darán sus respectivos aportes.

“Con la entrega de este documento se está consolidando una fase importante para consagrar este hecho histórico. Ahora, la comisión ampliada será la encargada de trabajar por el logro de este objetivo.  Iremos rumbo al Panteón con Miguel y Giomar para afianzar la idiosincrasia de nuestros ancestros”, destacó la parlamentaria.

El trabajo de la comisión también se entregó al Centro de Historia del Estado Yaracuy, donde se resguardará y se pondrá a disposición de quienes deseen revisar y tomarlo como fuente de investigación. Posteriormente, los resultados se publicarán de forma impresa y en distintos canales digitales, para ampliar su difusión.

El director del Centro de Historia de Yaracuy, Willians Ojeda, mencionó que la documentación recibida estará en proceso de investigación y, luego, será valorada y analizada por expertos en la materia.

“Este será un proceso público con alto precedente: el Rey Miguel de Buría será elevado a las instancias del Panteón Nacional y reposará simbólicamente junto a próceres que lucharon por la soberanía e independencia de nuestro país”, puntualizó Ojeda.

La presidenta del CLEY adelantó que con toda la investigación efectuada ya se tiene casi todo listo para impulsar las gestiones ante la AN, rumbo al traslado de tan insignes héroes patrios, casi olvidados por la historia nacional.

El plan es que dentro de poco tiempo debatan el tema y acuerden, finalmente, el traslado del Rey Miguel y Guiomar al Panteón Nacional.

Por otra parte, el representante de la Red de Afrodescendientes de Venezuela, Gabriel López, mencionó que de manera simultánea, se promueve la difusión del legado de los citados personajes en las escuelas, para dar a conocer la importancia de sus acciones en la historia patria.

“Tenemos que llevar la historia de esa primera sublevación contra el yugo español como lo que fue el primer grito de libertad en Venezuela, y uno de los primeros en el continente; cómo se convirtió en inspiración para lo que años más adelante fuera el movimiento emancipador independentista”, subrayó López.

Fuentes: saberesafricanos.net; ultimasnoticias.com.ve

RUTA AL PANTEON NACIONAL

Acto en el Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños (Caracas) con el la ROA y el Consejo Legislativo del Estado Yaracuy,

El miércoles 29 de marzo, el día conmemorativo del fallecimiento de la heroína Matea Bolívar, se realizará el acto «Miguel y Giomar hacedores de libertad», en el cual la reconocida Diputada Nacional María León será la oradora principal para abordar las grandes motivaciones que asisten al Movimiento Afrodescendiente de Venezuela para elevar la memoria histórica de los Esposos Buría: Miguel y Guionar al más alto altar de la Patria, el Panteón Nacional, donde el pueblo le rendirá honores junto a la héroes y heroínas Pedro Camejo, Juana Ramírez la Avanzadora, Juan José Rondón, Leonardo Infante, Hipólita Bolívar y Matea Bolívar.

Día 29 de marzo de 2023Hora: 10:30 AM

Lugar: Sede Gradillas del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños

Homenaje a las contribuciones de la diáspora africana

En 2021 se celebró por primera vez, el 31 de agosto, el Día Internacional de los Afrodescendientes. Con esta celebración, se pretende promover las extraordinarias contribuciones de la diáspora africana en todo el mundo y eliminar todas las formas de discriminación contra los afrodescendientes.

Los días internacionales reflejan los valores que comparte la sociedad. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y tienen el potencial de contribuir constructivamente al desarrollo y al bienestar de sus sociedades. Toda doctrina de superioridad racial es científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa. Debe ser rechazada, junto con las teorías que intentan determinar la existencia de razas humanas separadas.

Las Naciones Unidas condenan enérgicamente las continuas prácticas violentas y el uso excesivo de la fuerza por los organismos encargados de hacer cumplir la ley contra los africanos y los afrodescendientes. Condenan el racismo estructural en los sistemas de justicia penal de todo el mundo. La Organización reconoce además que la trata transatlántica de esclavos es uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia humana y defiende la dignidad humana y la igualdad.

Antecedentes

En 2020 llegamos a la mitad del Decenio Internacional de los Afrodescendientes. Si bien se han logrado algunos progresos en los planos legislativo, normativo e institucional, los afrodescendientes aún sufren formas interrelacionadas y complejas de discriminación racial, marginación y exclusión. Cinco años después del inicio del Decenio, la pandemia por COVID-19 puso de manifiesto la urgencia de abordar las persistentes desigualdades estructurales y el racismo sistemático en la salud. La falta de reconocimiento sigue siendo uno de los principales obstáculos que impiden el disfrute pleno y efectivo de los derechos humanos por los afrodescendientes.

El año 2020 supuso también un punto de inflexión en la forma en la que se abordan estas cuestiones a nivel internacional y nacional. El asesinato de George Floyd movilizó a la gente para protestar contra el racismo y la discriminación racial. Asimismo, provocó importantes debates mundiales sobre la justicia racial. El 19 de junio de 2020, el Consejo de Derechos Humanos aprobó la resolución «Promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los africanos y los afrodescendientes frente al uso excesivo de la fuerza y otras violaciones de los derechos humanos por los agentes del orden». De conformidad con esta resolución, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos presentó al Consejo de Derechos Humanos en su 47º período de sesiones su programa para lograr un cambio transformador en favor de la justicia y la igualdad raciales.

Fuente: https://www.un.org/es

Comisión de la verdad histórica sesionó en el Centro de Saberes Africanos

La Comisión Presidencial de la Verdad Histórica sobre el Dominio Colonial y sus Consecuencias en Venezuela, presedida por el Ministro de Poder Popular para la Cultura, Ernesto VIllegas, sesionó el pasado jueves 17 de junio en la sede académica del Centro de Saberes Africanos, Americano y Caribeños, teniendo como anfitrión a su Rector, Reinaldo Bolívar.

La Comisión pasó revista a las actividades realizadas hasta ahora, en cuanto a sus objetivos, tareas, publicaciones, próximos eventos y el compromiso de sus integrantes para seguir avanzando en la importante función que asumió el pasado 25 de enero de 2022. Del mismo modo programó sus próximas actividades.

Como se recordará La Comisión Presidencial de la Verdad Histórica sobre el Dominio Colonial y sus Consecuencias en Venezuela fue instalada el pasado 25 de enero de 2022, durante la asamblea con Cultores de las Manifestaciones venezolanas por parte del Jefe de Estado Nicolás Maduro, para en palabras del Presidente «hurgar la verdad del colonialismo europeo en nuestras tierras, sus crímenes, genocidios, el saqueo que hubo, y exigir justicia y reparación a España, Portugal y toda Europa, para América Latina».

La comisión quedó integrada por el ministro Villegas, quien la preside, el historiador, Pedro Calzadilla, la ministra para los pueblos indígenas, Clara Vidal, los diputados Noelí Pocaterra, Aloha Núñez y Alexis Rodríguez Cabello, el presidente del Centro Nacional de Historia, Alexander Torres, Reinaldo Bolívar Rector del Centro de Saberes Africanos Americanos y Caribeños, Luis Felipe Pellicer, vicerrector académico de Unearte, Jorge Berroeta director del Archivo General de la Nación, Jesús Chucho García integrante de la Red Afrovenezolana, el intelectual Luis Britto García, el poeta Gustavo Pereira, la antropóloga Iraida Vargas, el profesor Mario Sanoja, los historiadores Juan Romero, Carmen Bohórquez, Marcial Ramos Guedez y Vladimir Acosta, las profesoras Casimira Monasterios y Dulce Marrufo.

Fuente: Aisur

La negritud

Hablar de razas y racismo es adentrarnos en un terreno de arenas movedizas. Si pisamos en falso, nos ahogamos sin remedio. Esta advertencia viene al caso, porque nuestras sociedades, surgidas de la violencia de la conquista y de la mezcla de razas, arrastran en mayor o menor grado el flagelo del racismo y de la exclusión del otro por el color de su piel. Y esto es particularmente sensible cuando nos toca abordar la presencia de los pueblos del África negra o subsahariana en nuestro continente. ¿Negros o afro-descendientes?

Si revisamos la historia, el término “negros” tiene su impronta y significado controversial: puede significar algo bueno o todo lo malo. En nuestra conformación nacional, el aporte de los negros africanos y sus descendientes ha creado escuelas y corrientes de pensamiento. En Venezuela, Juan Pablo Sojo, Miguel Acosta Saignes, Federico Brito Figueroa, Michaell Ascencio, Alfredo Chacón, Angelina Pollak-Eltz, Manuel Rodríguez Cárdenas, José Marcial Ramos Guédez, entre otros, señalan esos derroteros de los estudios afro-venezolanos en el pasado y en el presente, en arte, literatura, historia y ciencias sociales en general. Pero el tema sigue presente.

Es nuestra Constitución de 1999, la que incorpora dos conceptos de gran importancia en las políticas de Estado relacionadas con el tema racial: El carácter multiétnico y pluricultural de la sociedad venezolana y el derecho político a la igualdad sin discriminación. Sobre estos principios, la Asamblea Nacional aprobó en 2011, por primera vez en nuestro país, la Ley Orgánica contra la Discriminación Racial. En términos legales, se trata de un gran paso en contra de todas aquellas formas de discriminación, en especial, la racial, la cual se define, según este instrumento legal, como “toda distinción, exclusión, restricción, preferencia, acción u omisión, que fundadas en las ideologías racistas y por motivos de origen étnico, origen nacional o rasgos del fenotipo, tengan por objeto negar el reconocimiento, goce y ejercicio, en condiciones de igualdad de los derechos humanos y libertades de la persona o grupos de personas.”

La discriminación por el fenotipo es la que equivale al tratamiento que se la hace a la persona por el color de su piel, lo cual pone en debate el término histórico de negro y negritud. Por ello, paralelo a esta situación, es que nuevos términos como afrodescendencia han tomado carta de ciudadanía. “Ahora no somos negros, somos afro-descendientes”, me decía un poblador de Farriar en el Estado Yaracuy a propósito de la presentación de mi libro El negro Miguel y otros estudios de africanía. Pero, ¿no es este cambio de concepto, una expresión de racismo al revés?

En primer lugar, todos los humanos procedemos del África, somos afrodescendientes. Lo otro, es que hay dos Áfricas: un África de pueblos árabes, cuyo color de piel es blanca o aceitunada. Y un África localizada debajo del gran desierto de Sahara, de pueblos de piel negra. En ambos pueblos ha habido esclavitud. Ambas Áfricas comparten la religión musulmana. Lo que las diferencia a simple vista, es el fenotipo, el color de su piel. Pero lo que es si es totalmente cierto, es que la historia del mundo moderno, la historia de las economías levantadas sobre la colonización de América y la ocupación del África subsahariana para transformarla en cazadero de esclavos, ese mundo de los siglos XV al XXI, que es el nuestro, se levantó sobre la esclavitud de las poblaciones negras africanas. En ese sentido, Negro, esclavitud y discriminación se hicieron sinónimo. Allí es donde está la raíz del problema. No en el color de la piel que es algo natural.

Por ello es que cabe introducir en esta reflexión contra la discriminación racial, que la negritud es un movimiento inicialmente literario de afirmación del negro como ser humano que nació en la década de los años 30 en Francia y que luego se extendió al África, sirviendo de impulso intelectual a la independencia de muchos países africanos contra el dominio colonial europeo. Surgida del vocablo francés négritude, le correspondió al escritor haitiano Aimé Cesaire introducir el término en el número 3 de la revista L’étudiant noir (El estudiante negro), buscando con ellos reivindicar la identidad negra y su cultura frente a la cultura francesa dominante y opresora, que se servía de ella como instrumento en la administración colonial francesa. El concepto fue retomado, posteriormente por el líder político senegalés Léopold Sédar Senghor, que lo profundizó, oponiendo la razón helénica a la emoción negra. El término se proyecta aún más con la fundación, en 1947, de la revista Présence Africaine de modo simultáneo en Dakar y París. Es el filósofo Jean Paul Sartre, quien definirá la negritud como la negación de la negación del hombre negro. Rechazando la asimilación cultural del blanco, la negritud buscaba rescatar los valores de lo negro como cultura y civilización.

Tambor, poemas para negros y mulatos, de Manuel Rodríguez Cárdenas, publicada por la Asociación de Escritores de Venezuela en 1938, podría ser ubicada como una expresión de aquel espíritu de revuelta que significó la negritud contra el envilecimiento y desnaturalización de toda una parte de la Humanidad, que el colonialismo calificó peyorativamente de negros.

Andando el tiempo, el mismo término de negritud quedó en desuso, como bien lo señala el poeta y escritor Rene Depestre en su “Saludo y despedida de la negritud” aparecido en la obra colectiva África en América, que la editorial siglo XXI de México publicó, con el auspicio de la Unesco, en 1977, bajo la coordinación del historiador cubano Manuel Moreno Fraginals. Mientras tanto, el racismo seguirá su curso sino lo abatimos de nuestra mente con una educación de la tolerancia que cultive los valores de la diversidad y la diferencia entre los seres humanos como la fuente de su progreso y libertad. Ya lo dijo José Martí en 1888: “No hay odio de raza, porque no hay razas.” Ni racismo al derecho ni racismo al revés. Solo seres humanos.

Fuente: eluniversal.com

Una buena señal en contra del racismo en el fútbol

América es un continente cuyos países se han construido sobre las bases del racismo. La discriminación existe y la pobreza, en mucho, está vinculada con lo étnico. Y el fútbol es un lugar en donde se concentran los racismos. Basta estar en un estadio apenas unos minutos para escuchar los insultos a los jugadores por el color de su piel.

Se creyó, hace mucho, cuando Ecuador se clasificaba a su primer Mundial, que era una reivindicación de la negritud: aquellos que surgieron de la pobreza daban al país uno de los pocos momentos de unidad nacional. Según sociólogos y antropólogos, solo las guerras con Perú generaban algo similar.

La negritud es, desde los años 7 0, el motor del fútbol ecuatoriano. En este momento se ha colocado un tema de conversación: Édison Méndez, el técnico interino de Liga Deportiva Universitaria, quien es uno de los mejores de todos los tiempos, un mundialista, un referente en la cancha cuando jugaba, está teniendo una experiencia extraordinaria como estratega. Los especialistas dicen que el equipo juega muy bien. Los aficionados apoyan fervorosamente para que quede como principal. De confirmarlo, será un gran paso. Tiene los méritos para ser DT: tiene una idea del fútbol y sabe transmitírsela a los jugadores.

En el país, los técnicos ecuatorianos no han tenido muchas oportunidades; pocos, además, han sabido aprovecharlas. Si lo designan, será un gran paso y algo insólito: si bien hubo afroecuatorianos que han sido técnicos interinos, Méndez sería el primero en dirigir un equipo grande del país. Y en eso consiste lo extraordinario, en estos tiempos en que hay que abogar por el fin del racismo en la sociedad y en el fútbol. Méndez -y esto es lo interesante- no lo sería por condición de afro, sino porque la inteligencia que tenía como jugador la está aplicando como técnico.

En el baloncesto estadounidense se preguntaban por qué habiendo tanto jugador afro excepcional no había técnicos negros. Quizá llegó el momento para algo así en el fútbol ecuatoriano. Pero es posible que no sea confirmado porque aún no tiene el título… cosas de la vida, del deporte, de la meritocracia.

Fuente: elcomercio.com

La Cámara de Representantes de EE UU aprobó un proyecto que prohíbe discriminar el pelo afro

En la conquista de derechos civiles por parte de la comunidad negra de Estados Unidos todavía queda camino por recorrer. Recientemente, la Cámara de Representantes aprobó la norma que prohibirá cualquier discriminación basada en el pelo de una persona. Si se es afroamericano se enfrenta un dilema que no viven otras etnias: dejar crecer el pelo natural o someterlo a productos químicos para que “el pelo malo” se transforme en “pelo bueno”. La ley Crown (Create a Respectful and Open Workplace for Natural Hair) pretende generar un lugar de trabajo respetuoso y abierto para el cabello natural al prohibir “la discriminación basada en el tipo de peinado o la textura de pelo de un individuo”. La ley marcha ahora hacia el Senado. Su aprobación en la Cámara se hizo de forma partidista, 235 votos demócratas a favor y 189 republicanos en contra.

Algunos Estados como California, Colorado, Nueva York y Nueva Jersey ya habían adoptado la legislación Crown y en más de una veintena hay proyectos de ley para sancionar la discriminación por el pelo afro en sus respectivos Congresos estatales. Presentada por la congresista demócrata de Nueva Jersey Bonnie Watson Coleman, la norma declara que “de forma rutinaria, los afroamericanos se ven privados de oportunidades educativas y laborales por llevar el cabello de forma natural o recogido de diversas maneras, ya sean trenzas o rastas”.

“Hoy estamos aquí, aunque mis colegas del otro lado de la bancada no lo reconozcan, defendiendo a personas discriminadas, como niños en la escuela, como adultos que intentan conseguir un trabajo, personas que buscan conseguir una vivienda, personas que simplemente quieren acceder a viviendas protegidas y ser beneficiarios de programas financiados por el gobierno federal”, dijo Watson en declaraciones en la Cámara este viernes por la mañana. “¿Y por qué se les niegan estas oportunidades?”, se ha preguntado retóricamente la congresista. “Porque hay personas en esta sociedad que toman decisiones que piensan que porque tu cabello sea rizado, o esté trenzado, o hecho nudos o no sea ni lacio ni rubio, ni castaño claro, de alguna manera no eres digno de acceder a todo eso (…)Eso es discriminación”, concluyó.

Por décadas, los tribunales de EE UU han recibido demandas de afroamericanos que fueron despedidos de sus trabajos por llevar el pelo al natural, sin domar. En 2010, Chastity Jones, afroamericana de Alabama, recibió una oferta para trabajar en el servicio al cliente de la empresa Catastrophe Management Solutions. Sin embargo, el requisito era que se cortara las rastas porque “tendían a desordenarse”. La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo presentó una demanda en nombre de Jones en 2013 y perdió. En 2016, un Tribunal de Apelaciones confirmó el fallo y desestimó el caso. El Tribunal Supremo no quiso escucharlo. Jones se negaba a cambiar su peinado porque es una expresión de su “herencia, cultura y orgullo racial”, como lo describió otra demandante, que fue despedida por no destrenzar su cabello.

“No hay ninguna razón lógica por la que alguien deba ser discriminado en ningún nivel debido a la textura o el estilo de su cabello”, puntualizó Watson Coleman, quien sin nombrarlo hizo alusión a Andrew Johnson, un luchador negro del equipo universitario de Nueva Jersey con rastas que se vio obligado en 2018 a tomar una dura decisión: cortarse el cabello o dar por perdido el combate.

“Este proyecto de ley es de vital importancia”, prosiguió Watson. “Es importante para las niñas y los niños pequeños que tienen que cortarse el cabello en medio de un combate de lucha libre frente a todos porque un árbitro blanco dice que su cabello es inapropiado para participar en la pelea”. Antes de que se pasase a la votación, varios legisladores afroamericanos dieron testimonio de haber sido discriminados por su cabello. Gwen Moore, demócrata de Wisconsin, dijo que alguien comentó a un antiguo empleador suyo que era “una vergüenza” la forma en la que lucía su pelo.

Fuente: elpais.com

El derecho a la igualdad y a la no discriminación de afrodescendientes en Paraguay


¿Cuál es la situación de la población afroparaguaya? ¿Cuáles han sido los últimos intentos legislativos para evitar la discriminación?

Paraguay es prácticamente el único país en Sudamérica que no tiene una ley o mecanismo jurídico que proteja contra la discriminación a los pueblos indígenas, las mujeres, las personas con discapacidad o el colectivo LGTBI. Si bien la Constitución del Paraguay de 1992 garantiza la igualdad entre todas las personas y no admite discriminaciones (art. 46 CPy) y además reconoce a los pueblos indígenas y grupos étnicos definidos como grupos de cultura anteriores a la formación y organización del Estado Paraguayo (art. 62 CPy), aún no se han aprobado normas contra el racismo, la homofobia o la segregación.

Además, otras minorías o grupos étnicos, como las personas afrodescendientes, no cuentan con un mecanismo de prevención o sanción de la discriminación, la cual no se encuentra definida legalmente, ni se cuenta con mecanismos legales ni políticas públicas para erradicarla.

En 2016 el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial, luego de examinar la situación en Paraguayrecomendó al Estado emprender medidas de acción afirmativa para eliminar las modalidades de discriminación racial a las que se hallan expuestas las comunidades étnicas de varias partes del mundo, en especial indígenas y afroparaguayos, así como la protección de los defensores de los derechos humanos de estos pueblos. No obstante, hasta el momento, estas medidas no se han puesto en marcha.

Antecedentes históricos y el reconocimiento de la identidad afrodescendiente del Paraguay

Al igual que en el resto del continente americano, los afroparaguayos son en su mayoría descendientes de los pobladores negros con orígenes africanos, la mayoría angoleños y congoleses, que fueron traídos y reducidos a la calidad de esclavos para realizar trabajo pesado, principalmente en Brasil. De allí se dispersaron al sur, en el actual territorio de Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina.

Históricamente, la población afroparaguaya no ha sido muy numerosa. Existen dos censos previos a la Independencia del Paraguay (1811): el realizado por el entonces gobernador Melo de Portugal en 1782 en Asunción y que representaba el 24,9% de la población parda total (el 22,8% de la población libre total y el 29,3% de la población esclava), mientras que el realizado por el gobernador-intendente Lázaro de Rivera en 1799 registró 25,2% de la población parda, (el 23,3 % de la población parda libre y el 28,4% de la población esclava).

La población afroparaguaya se encontraba en las rancherías de esclavos en la capital, propiedad de las órdenes religiosas. Un hito en la historia del Paraguay fue la abolición de la esclavitud, el 24 de noviembre de 1842, a través del decreto que enunciaba la libertad de vientres de las esclavas: “Desde el 1 de enero de 1843 serán libres los vientres de esclavas, y los hijos que nacieren en adelante serán llamados Libertos de la República del Paraguay”. Ser liberto no implicaba que la persona sería libre, sino que, como indicaba otro artículo, “quedarían obligados a servir a sus señores hasta la edad de veinticinco años, los varones, y, las mujeres, hasta los veinticuatro años”. En el periodo independiente de 1811 hasta 1870, el único censo realizado fue en el año 1846, por orden del presidente Carlos Antonio López.

En el año 2007 se creó la Asociación Afroparaguaya Kamba Cua (AAPKC) y se llevó a cabo, con apoyo de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos, el censo de población y viviendas. Se reconocían 7637 personas como afroparaguayos/as, en las tres comunidades afrodescendientes conocidas concretamente: Kamba Cua de Fernando de la Mora (Gran Asunción), Kamba Kokue en las afueras de la ciudad de Paraguarí y Pardos Libres de la ciudad de Emboscada. En la actualidad, la población afroparaguaya representa el 7,8% de la población total del país. Cabe señalar que en un posterior censo, realizado en 2012, no se alcanzó a todos los residentes, y además no fueron incluidas otras concentraciones de afrodescendientes distribuidos en otras regiones del país.

En la actualidad la mayoría de la población del Paraguay desconoce la presencia de afrodescendientes e ignora las condiciones socioeconómicas y culturales en las que viven. El Estado paraguayo está en la obligación de recopilar y proporcionar datos estadísticos fiables, actualizados y completos sobre la composición demográfica de las minorías, en particular la afroparaguaya, así como indicadores de derechos humanos y socioeconómicos, desglosados por origen étnico, género, edad, regiones, zonas urbanas y rurales. Sin estos datos, se generan barreras que obstruyen la elaboración e implementación de políticas públicas de Estado dirigidas hacia este sector y que reconozcan, valoren y dignifiquen a la población afrodescendiente del Paraguay.

Anteproyecto de ley y sus reacciones

En la última década, otros países de Latinoamérica han aprobado legislaciones a favor de la lucha contra la discriminación, excepto Paraguay. Desde 2009, se ha buscado reglamentar la prohibición constitucional de discriminación, que no cuenta con una legislación específica que brinde garantías, como sí existe en otros países del continente como Uruguay (2004), Perú (2006), Venezuela (2011) y Colombia (su última modificación en 2015). En Paraguay a finales de 2014, se votó contra el Proyecto de Ley “Toda forma de discriminación”, que finalmente no prosperó.

El Proyecto de Ley toma en cuenta la recomendación del Comité de Eliminación de la Discriminación Racial de 2016 (CERD/C/PRY/CO/1-3, pág. 9), que insta al Estado a agilizar la adopción de los instrumentos legislativos necesarios para prevenir el racismo y la discriminación racial, y exhorta a adoptar medidas de acción afirmativas o medidas especiales.

El 19 de noviembre de 2019 se presentó la iniciativa parlamentaria del proyecto de Ley Afroparaguaya, que consta de 11 artículos. Este anteproyecto tiene por objeto:

1) Crear mecanismos y procedimientos de prevención y sanción de actos de racismo y de discriminación hacia personas afrodescendientes (art. 1).

2) Reconocer a la población afrodescendiente del Paraguay como una minoría étnica, e incorporar el legado de las comunidades afrodescendientes en la historia, así como su participación y aportes en la conformación de la nación, en sus diversas expresiones culturales (arte, filosofía, saberes, costumbres, tradiciones y valores) (art. 2).

3) Elaborar el plan nacional de promoción, fomento y protección de estos grupos, a cargo de la Secretaría Nacional de Cultura (art. 4).

4) Promover, por parte del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el reconocimiento en todos los niveles de la población afro y afrodescenciente. Fomentar el acceso a becas educativas para la minoría étnica (art. 6).

5) Definir los actos discriminatorios y de racismo (art. 7).

6) Aplicar las sanciones en el ámbito de su competencia (art.8).

7) Implementar políticas públicas sobre la promoción de la cultura de no discriminación y racismo hacia personas afrodescendientes (art. 9).

8) Crear el Registro Nacional de Personas Afrodescendientes, dependiente del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) (art. 10).

La propuesta legislativa fue remitida al Senado el 15 de julio de 2021, donde obtuvo media sanción. El 13 de octubre de 2021, por amplia mayoría del pleno de la Cámara de Diputados, se resolvió rechazar el Proyecto de ley, por lo que el texto vuelve a la Cámara de Senadores. Por el momento habrá que seguir esperando.|

Las expresiones utilizadas por los diputados que rechazaron el Proyecto de ley se referían a que no existe discriminación racial en Paraguay. Es decir, niegan las afirmaciones presentadas en el informe del Comité de Naciones Unidas de Eliminación de la Discriminación Racial de 2016 sobre este aspecto, que menciona que los afroparaguayos continúan siendo víctimas de discriminación e invisibilidad, lo cual pone de manifiesto la desigualdad en el ejercicio de los derechos humanos de los pueblos indígenas y afroparaguayos, en relación con el resto de la población.

Paraguay tiene el desafío pendiente de reconocer y proteger los derechos de las minorías con arreglo al derecho internacional. Para que estos derechos de las minorías sean efectivos, es fundamental promover y proteger la identidad de las minorías, en este caso la de los afrodescendientes. El no promover y proteger su identidad impide su asimilación e integración, así como la pérdida de su cultura, que constituye la base de la riqueza del Paraguay (y del mundo) y que por consiguiente forma parte de su patrimonio.

Fuente: agendaestadodederecho.com

Mundo Afro: conoce cómo es ser afrodescendiente en Latinoamérica

Las desventajas históricas de los afrodescendientes perduran en Latinoamérica a pesar de tantos años de lucha contra la desigualdad racial y la discriminación.

Desde la III Conferencia Mundial contra el Racismo organizada en 2001 en Sudáfrica los avances en la región han sido muy limitados en comparación con la desventaja histórica que sufren los afrodescendientes.

«Más de 200 millones de afrolatinoamericanos que en una enorme mayoría siguen bajo la línea de pobreza», afirmó Néstor Silva, miembro de la Organización Mundo Afro de Uruguay. «En aquel entonces ganamos en visibilidad política desde la lucha de la sociedad civil organizada en todo el continente, pero el racismo sigue cundiendo. Una prueba de ello es que la mayoría de las personas migrantes del continente americano son afrodescendientes», aseguró Silva.

Además el especialista afirmó que la trata esclavista a la que se sometió a los africanos y a sus descendientes sigue dejando secuelas. «Esto responde a que las naciones no reconocen que cuando se independizaron de sus respectivos colonizadores, todas siguieron con la misma matriz productiva explotadora y esclavista», explicó.

Según Silva en América Latina esto funciona como un multiplicador muy fuerte del racismo, «porque los sistemas necesitan seguir subyugando gente y una de las grandes herramientas para eso es la discriminación racial«.

Incluso mencionó diferentes trabajos científicos que pretendieron demostrar la existencia de razas superiores, y «son simplemente herramientas de explotación». Mundo Afro fue creada en 1988 con el objetivo de ser un  instrumento que permita organizar y nuclear la comunidad negra del Uruguay, trabajando en torno a un Programa de Desarrollo.

«La organización fue creada hace más de 30 años pero seguirá siendo creada porque el racismo muta, la lucha muta y los avances por pequeños que sean son avances y hay que readecuarse», expresó Silva.

Uno de los logros de esta organización en gran parte de Latinoamérica fue poner la lucha contra el racismo en el eje ideológico, con la discusión de temas nacionales y regionales desde la perspectiva de los afroamericanos.

«Somos seres de derecho buscando ciudadanía y esto se explica porque cuando estás excluido no ejerces tu ciudadanía a plenitud, aunque puedas votar. Los derechos humanos no te llegan, por tanto, no eres un ser de derecho sino un objeto de explotación«, aclaró Silva.

Desde Mundo Afro apuntan a que la integración no sea dictada por quien está en el poder: «Porque entonces me íntegra según él me ve y siempre me va a ver con ojos de dominador», explica Silva.

En Uruguay se han logrado en los últimos años oficinas de equidad en diferentes ministerios para incidir desde el Estado en la transversalidad de las políticas. El Gobierno de Tabaré Vázquez creó un grupo de trabajo que coordina dichas oficinas.

Según el censo de 2011 en Uruguay la población afrodescendiente ocupa el 8% de la población. De ahí que por ley el 8% de los cargos públicos en este país estén reservados para los afrodescendientes.

Fuente: Sputnik

Abrazan sus raíces ante la discriminación al cabello afro en Venezuela

«Pelo malo», «negativo», «desordenado», son algunos de los términos con los cuales se habla del cabello afro en la cultura venezolana. No solo se trata de un problema de estética, pero del rechazo, ya que es un indicio de la discriminación racial que sigue sucediendo en Venezuela.

Ya que requiere de cuidados muy específicos, muchas mujeres venezolanas se sentían forzadas a utilizar tratamientos alisadores. a ocultarlo y hasta invisibilizarlo. Todo esto, por el estereotipo negativo que envuelve a este tipo de cabello.

A pesar de la ley contra la discriminación racial promulgada en 2011, sigue habiendo exclusión y rechazo del mestizaje. Sin embargo, cada vez surgen más movimientos que buscan normalizar el cabello afro en la sociedad, así como el Movimiento Afro Venezuela.

Fuente: euronews.com

Participa hoy y mañana en conferencia internacional por el 20 aniversario de Durban

En el marco de las actividades que se desarrollan por la conmemoración de los 20 años de la Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancias, celebrada en la ciudad de Durban-Sudáfrica en el año 2001, Afroamiga te invita a participar en estas conferencias que se llevarán a cabo el jueves 09 y viernes 10 de septiembre, las cuales contarán con ponencias de especialista en los temas de afrodescendencia, racismo y discriminación.