Exposición digital/ San Juan: el que todo lo tiene, el que todo lo da

Hoy 24 de junio se celebra el nacimiento de San Juan Bautista por ello desde Afroamiga compartimos con ustedes esta exposición fotográfica digital, en la cual se exaltan nuestras raíces africanas y el ciclo festivo alrededor de su culto, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La exposición, realizada por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Guinea Ecuatorial plasma la manera en la que se rinde tributo en diferentes partes del país, una tradición que es muestra del sincretismo religioso y cultural, producto del aporte de las costumbres, creencias y modo de vida que los africanos trajeron a nuestras tierras en la época de la colonia.

Ver la exposición fotográfica completa

Créditos de las fotografías:

Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela

Gobernación del estado Miranda

Gobernación del estado Yaracuy

@curiepe1

Daniel Hernández

Ciudad Caracas

Últimas Noticias

Eduardo Rodríguez

Gladys Yamelicse

Solsticio de verano con la Cruz de Mayo y San Juan Bautista este 21 de junio

El próximo martes 21 de junio, solsticio de verano, nos encontraremos en la sede académica del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños para festejar a San Juan Bautista, y despedir a la Cruz de Mayo. Será a partir de las 3:00 de la tarde cuando con décimas y fulías guardaremos la cruz y recibiremos a San Juan con su retumbar de tambores acompañados de la alegría que caracteriza las manifestaciones culturales afrovenezolanas.

Cada 24 de junio se hace sentir en los estados Aragua, Miranda, Yaracuy, Vargas, Carabobo y Guárico, una de las celebraciones más importantes para la población afrovenezolana, se trata de la fiesta de San Juan Bautista, festividad que año tras año invita a miles de feligreses a reencontrarse con los elementos propios de una tradición llena de colores, cantos, bailes y  profunda espiritualidad que ha permitido preservar la herencia africana hasta nuestros días. 

Los esperamos para juntos cantarle, bailarle, llevarle flores y pedir por el bienestar personal, familiar y de la Patria al ritmo del  Mina, Culo ‘e Puya y cantos de sirena.

Fuente: Aisur

Conciencia afrovenezolana y turismo en el propio San Agustín

Algo está sucediendo en el pintoresco barrio caraqueño de San Agustín, donde un nutrido número de turistas de todo el mundo, incluyendo de Rusia y China, han venido a disfrutar y a aprender sobre Venezuela.

A través de Cumbe Tour usted podrá recorrer —a un precio asequible— la histórica parroquia de San Agustín.

Apenas uno se monta en el autobús que nos lleva desde el Teatro Teresa Carreño hasta el corazón de San Agustín, cerca del centro de Caracas, uno siente de inmediato el ritmo de los tambores afrovenezolanos, acompañados de instrumentos de metal y de maracas, que han caracterizado los rítmicos sonidos de este popular barrio caraqueño. No es casualidad que legendarios grupos venezolanos, como el Grupo Madera, y músicos de renombre, como Carlos Nene Quintero, procedan de San Agustín.

“Nos asumimos como la parroquia musical y cultural de Caracas por toda la impronta cultural que este barrio ha dado a la ciudad y al país entero”, afirmó Reinaldo Mijares, fundador de Cumbe Tours y director de la Fundación 100% San Agustín. Mijares añadió: “por lo menos en 14 ciudades del mundo hay músicos nuestros».

Así, la música no se detiene a lo largo de las cinco horas de recorrido a través de las calles y callejones de San Agustín, donde se ven puede observar a hombres enfrascados en juegos de dominó y niños volando papagayos. El ambiente festivo es contagioso, ya que tanto los turistas como los habitantes de San Agustín establecen conexión instantánea a través de la música y el baile.

«Déjenme advertirles: Aquí todos tenemos que bailar, especialmente los hombres. Los hombres que no sepan bailar no tendrán nunca una novia en San Agustín», dice en broma Emilio Mujica, guía turístico de Cumbe Tours y legendario activista y organizador comunitario de San Agustín.

Hay dos paradas importantes a lo largo del recorrido en las que la música deja de sonar espontáneamente en las calles para convertirse en algo mucho más estilizado con agrupaciones formales montadas en tarima, las cuales entretienen a los visitantes con una amplia variedad de ritmos latinos y venezolanos. Una de estas paradas tiene lugar en el Club Los Alegres Star, que combina lo mejor de un bar deportivo – aunque las apuestas están prohibidas – con un centro comunitario dedicado a potenciar la música. Fotografías de jugadores venezolanos de béisbol y fútbol de los años 70 en adelante decoran el local.

La guinda del pastel – en lo que a música y baile se refiere – fue la exuberante y animada presentación del grupo Son Mondongo de San Agustín, que se realizó en la mismísima casa de Emilio Mujica, una casa colonial en la falda de San Agustín. Son Mondongo tocó temas clásicos de salsa y bolero y concluyó su actuación con una mezcla de rock, bossa nova, flamenco y música tradicional venezolana que hizo estallar de júbilo al público.

Aunque sin duda la música es un elemento integral del recorrido, también tienen lugar en este tour otras expresiones culturales, como la gastronomía y las artes.

Antes de partir hacia San Agustín, en el Teatro Teresa Carreño, Reinaldo Mijares entregó a los turistas unos tokens – hechos con billetes antiguos de moneda venezolana fuera de circulación – para que las cambiaran por una variedad de delicias y bebidas, principalmente buñuelos y empanadas. El primero es un tipo de pastel dulce servido con melao de caña, mientras que el segundo es una empanada frita rellena de carne, queso o pescado (cazón, un tipo de tiburón, o pepitona, un molusco). También se ofrecieron otros dulces, entre ellos la «Cafunga», un postre especialmente elaborado a base de plátano y coco, envuelto en hojas de plátano, así como también el «Mestizo», igualmente hecho con plátano maduro, coco molido y queso. De hecho, se desarrolló una sana competencia en torno a la «Cafunga», patrocinada por Reinaldo Mijares, y el «Mestizo», elaborado por Emilio Mujica.

Asimismo, a lo largo del recorrido los visitantes tomaron «Cocuy» -una bebida espirituosa tradicional venezolana, similar al tequila – y «Guarapita» – otra bebida alcohólica muy venezolana que se combina con zumos de frutas-. Hacia el final del recorrido, durante la actuación de Son Mondongo en la casa de Emilio, los turistas disfrutaron de cervezas artesanales elaboradas en San Agustín.

Los turistas que eligen Cumbe Tour para visitar San Agustín terminan, sin duda, pasándolo en grande, pero en realidad hay mucho más que eso.

Como explica Mijares, 100% San Agustín es una organización de desarrollo comunitario dedicada a la educación, la formación y la cultura en San Agustín, donde todos sus habitantes – sobre todo los niños y los jóvenes – forman parte de un proyecto mucho más amplio que pretende elevar la calidad de vida del barrio.

«Álvaro, es increíble cómo la delincuencia en San Agustín ha sido prácticamente erradicada a través de la implementación de la organización comunitaria de base desarrollada por 100% San Agustín», me dijo el talentoso fotoperiodista Félix Gerardi, quien también forma parte de este programa de desarrollo turístico y social de San Agustín.

Quizá el origen de esta transformación pueda situarse en los esfuerzos realizados en 2004 tanto por la comunidad de San Agustín como por el Gobierno venezolano en la recuperación de un lugar cultural emblemático de Caracas, el Teatro Alameda.

Fundado en 1943, el Teatro Alameda se creó inicialmente para atender el gusto y las necesidades de las élites caraqueñas, especialmente del elegante barrio de El Conde. Así, en el Teatro Alameda actuaron artistas de renombre, como Benny Moré, Jorge Negrete y Pedro Infante, entre otros. Pero en los años 60, tras un breve experimento como sala de cine, el Teatro Alameda cayó en el olvido al ser utilizado como almacén de material cinematográfico.

«Nuestro sueño era hacernos cargo del Teatro Alameda y transformarlo en un centro cultural», dijo Mijares, quien añadió: «teníamos la necesidad de tener espacios para nuestros niños, para formarlos en las artes y para mostrar el trabajo artístico de San Agustín».

La toma del Teatro Alameda fue una labor ardua, como explicó Mijares, pero sin duda San Agustín se ganó el respeto durante este valiente proceso.

En consecuencia, desde 2004 hasta la fecha se ha producido una revolucionaria conciencia comunitaria, en la que la educación ha sido primordial.

«Los aspectos culturales e históricos de San Agustín han sido incluidos en los programas escolares de San Agustín. Por lo tanto, los niños aprenden acerca de sus orígenes», indicó Emilio Mujica.

San Agustín es un barrio mayoritariamente afrovenezolano. Sus pobladores originarios eran trabajadores de las costas caribeñas de Barlovento y del oriente de Venezuela que llegaron a Caracas tras el boom petrolero de principios del siglo XX. Al asentarse en San Agustín, la cultura afrovenezolana empezó a florecer de forma orgánica. Sin embargo, ha sido en la actualidad – a través de 100% San Agustín – que se ha puesto en marcha un esfuerzo concertado para desarrollar la conciencia histórica y cultural de la Parroquia.

El nombre de Cumbe Tour no es casual. «Cumbes» eran zonas del campo venezolano donde la población negra esclavizada huía en busca de libertad durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. Todas las virtudes africanas, su ascendencia, espiritualidad y resistencia están visiblemente presentes en la visita a San Agustín. Por eso se observan hermosos murales por todo San Agustín que representan y recuerdan quiénes son y de dónde vienen los pobladores de San Agustín, en un contexto descolonizado. De hecho, la pinta de murales con intenciones sociales, culturales y políticas forma parte de otro programa – una rama de 100% San Agustín – que lleva por nombre «Guaguancó de Colores», la cual se encarga de embellecer el barrio, a la vez que contribuye con su transformación cultural.

Como parte de este proceso cultural, 100% San Agustín se encuentra en la fase organizativa del primer Festival de Cine de San Agustín en mayo de este año.

Cuando le pregunté si otras parroquias de Caracas estaban intentando emular a Cumbe Tours, Mijares me explicó que Petare y el 23 de Enero lo han intentado. Incluso se han dirigido a San Agustín para pedirle asesoría, pero desafortunadamente no han tenido éxito.

El turismo es un componente importante y revolucionario de la transformación radical de San Agustín, pero su éxito se ha fundamentado en otro cambio importante que se está produciendo exitosamente desde hace casi dos décadas en San Agustín, una transformación consciente de empoderamiento, recuperación, organización de base y comunal, junto con la toma de conciencia, la resistencia y el conocimiento del patrimonio y la cultura afrovenezolanos. Es esto precisamente lo que verás y descubrirás en este tour, mientras te diviertes como nunca.

Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/

Especial|San Benito: El santo negro que se festeja bailando

San Benito, también conocido como el Moro, fue hijo de negros esclavos manumisos. Nació hacia 1525 en el pueblo siciliano de San Fratello, y murió a finales del siglo XVI (1589) en la ciudad de Palermo.

En Venezuela su culto se extiende desde el Zulia hasta Trujillo sin saltarse Mérida. Por celebrarse en el mes de diciembre San Benito es incluido en gaitas y festividades navideñas. Este culto inicia el 27 de diciembre y se extiende hasta el 1 de enero.

Los primeros indicios apuntan a que el culto fue introducido por los sacerdotes franciscanos en los años 1600, en las plantaciones y haciendas del Sur del Lago de Maracaibo, como forma para evangelizar a los esclavos africanos que trabajaban en las mismas.

Todo indica que el origen del culto de San Benito en Venezuela se ubica en los alrededores de la población de Bobures, y desde allí se propagó por toda la Cuenca del Lago de Maracaibo y los Andes.

Aunque no se manejan cifras oficiales de sus seguidores, el culto y el fervor a este santo se ha extendido por todo el occidente del país llegando a estados del centro occidente como Lara y Yaracuy, que desde el 27 de diciembre se unen a esta popular celebración.

Los Giros de San Benito

Como muchas de las tradiciones venezolanas la Fiestas a San Benito se caracterizan por un sincretismo cultural y religioso que mezcla las raíces indígenas, africanas y europeas que componen el folklore venezolano.

La danza ritual conocida como Giros de San Benito, ejecutadas en los andes venezolanos, consiste en bailar alrededor de un palo de cintas, tejiéndolo y destejiéndolo con movimientos graciosos y preciosos. Los giros se hacen ante la imagen en una ceremonia de saludo llamada Danza de Frente, y luego continúan ejecutando otras figuras.

En Mucuchíes los Vasallos de San Benito danzan sin cesar, agitando una maraca con la mano izquierda, entrechocan sus bastones y golpean con ellos el suelo.

En la población del Estado Trujillo la celebración se inicia en diciembre con un rosario cantado, para el cual se coloca la figura del santo junto a los santos del pesebre, si el dueño de la casa le tiene devoción. Luego se realizan tres ceremonias (La Gaita, El Juego de la Botella, La Ofrenda) destinadas a ofrendar al Santo Negro.

San Benito a golpe de tambora

El occidente del país también rinde su tributo al Santo Negro, San Benito de Palermo. Concretamente en el sur del Lago de Maracaibo, estado Zulia, en poblaciones como Gibraltar, Bobures, Palmarito, San José y Santa María, los Chimbángueles o Chimbangles son la forma de expresión por excelencia.

Los Chimbangles están formados por un grupo de ocho personas, tamboreros y los respaldo de un aproximado de 20 Vasallos. Los tambores se clasifican en tambor mayor, medio golpe, respondón, requinta y tambor segundo.

La confección y elaboración de los instrumentos es un oficio que pasa de generación en generación y que ha alcanzado el nivel de arte.

El ritual a San Benito se compone de seis diferentes golpes. Cada uno de ellos posee una conformación rítmica propia y una fenomenología musical que acompañan las distintas fases del ritual.

Golpe Cantica

Con este golpe se inicia el rito, se ejecuta a las afueras del templo cuando el santo aún se encuentra en su interior. Las campanas de la iglesia llaman a los pobladores a la fiesta y los tambores repican el golpe cantica.

Golpe Chocho

Este es uno de los golpes más sagrados del Chimbangle y se ejecuta frente a la Iglesia para solicitar la salida del santo. También suele tocarse cuando la procesión pasa ante la casa de los Capitanes.

Golpe Ajé 

Este golpe se ejecuta en el momento en que el santo traspasa las puertas del templo. Cuando los vasallos ven la imagen de San Benito salir del templo, lo saludan coreando: “Ajé, Ajé, Ajé Bendito Ajé”. Éste es el momento de mayor euforia del rito y la música honra la presencia del santo entre sus vasallos.

Golpe Chimbanglero Vaya

Este golpe se utiliza para acompañar al santo de su recorrido por las calles, y también después que la imagen es introducida en la iglesia.

Golpe Misericordia

Este es un golpe sagrado que cumple funciones muy importantes dentro de las ceremonias del Chimbángueles. Se ejecuta durante el recorrido de la procesión, y en situaciones luctuosas. 

Cuando es ejecutado frente al cementerio, sus ritmos conforman una oración incesante que solicita al ser supremo su intersección. El golpe reza por los difuntos mientras rinde homenaje a su memoria.

Golpe San Gorongome Vaya

En este golpe se pronuncia un vocablo en el que podemos encontrar contenidos culturales muy interesantes. La palabra castellana “san”, va unida a una expresión de claras resonancias africanas. 

El fonema mantiene su sacralidad en el nuevo contexto cultural, pues la dinámica histórica se encarga de que el ancestro africano que originó el sonido sea cristianizado en América.

El culto a San Benito es una muestra de la identidad afrodecendiente y vincula a los venezolanos con sus raíces africanas. Es una de las manifestaciones culturales más complejas de Venezuela y una representación viva de la mezcla que caracteriza al país y lo hace rico en tradiciones.

Fuente: Globovisión

Recordando al insigne escritor Juan Pablo Sojo

Juan Pablo Sojo tiene su propio idioma. Su idioma negro, venezolano,  mestizo…” | Notialternativo

El 23 de diciembre de 1907 nació el folklorista, escritor y periodista Juan Pablo Sojo Renjifo. Hijo del maestro y músico Juan Pablo Sojo y de Brígida Rengifo. Boticario en Caracas e Higuerote, desempeñó esta actividad también en Curiepe, desde donde enviaba artículos al diario El Universal y cuentos al semanario Fantoches.

Una crítica periodística le valió su encarcelamiento en 1937, por orden de Rufino Blanco Fombona, el entonces presidente del estado Miranda. Publicó varios artículos en el cuaderno Tierras del estado Miranda en 1938. Sus variadas lecturas se orientaron al estudio del aporte cultural africano, en particular cuando conoció la obra del etnólogo cubano Fernando Ortiz.

En igual sentido, había recibido el influjo de su padre, muerto en 1929, quien además de autor de música y letra para autos populares (guasas o tangos), valses y otras piezas, recopiló consejas e hizo anotaciones sobre el folklore de la región barloventeña.

En 1943, ganó el premio Tamanaco de Fantoches por su cuento «Hereque», publicó su novela Nochebuena negra, así como los Temas y apuntes afrovenezolanos y anunció la futura aparición de sus obras inéditas Los abuelos de color (ensayo), Cantos negros (poesía) y Zambo (cuentos). Acudió al acto celebrado en el teatro Hollywood en apoyo a la gestión presidencial de Isaías Medina Angarita y al naciente Partido Democrático Venezolano, entre un grupo de intelectuales y escritores que animaba Arturo Uslar Pietri.

Su pieza teatral, El árbol que anda, fue estrenada en 1945, bajo la dirección de Eduardo Carreño, en el teatro Nacional. Canto malembeEl color del amor y Santa, obras inéditas, fueron también incursiones suyas en el teatro. Igualmente realizó una adaptación radial de Nochebuena negra. Tuvo a su cargo la sección de Folklore Literario del Servicio de Investigaciones Folklóricas Nacionales, dependencia del Ministerio de Educación, creada en 1946 y dirigida por Juan Liscano.

Mientras se conocían sus numerosos artículos y cuentos a través de la prensa (Ahora, El Tiempo, El Nacional, El País), investigaba aspectos negroides de la cultura popular en regiones de Carabobo, Yaracuy y Miranda. Acompañó al poeta cubano Nicolás Guillén en un recorrido por Barlovento, en ocasión de la visita de este a Venezuela (1948). De allí nació el poema «Luna de Barlovento» de Guillén, en quien Sojo reconocía un maestro de la poesía negroide. Cuando murió, su obra de interpretación y reivindicación cultural afrovenezolana quedó truncada ya que los manuscritos de sus anunciadas obras inéditas desaparecieron, sin haberse podido recuperar hasta la fecha.

Fuente: Bibliofep

Unesco declara patrimonio fiesta de San Juan Bautista en Venezuela

San Juan todo lo tiene, San Juan todo lo da

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aprobó declarar Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad al ciclo festivo de veneración y culto de San Juan Bautista que se realiza en Venezuela.

Devotos de San Juan, junto al ministro de Cultura venezolano, Ernesto Villegas y otras autoridades, aguardaron por la decisión en el Centro Cultural Aquiles Nazoa en La Carlota en la ciudad capital venezolana.

Villegas agradeció a nombre de Venezuela a la organización de la ONU por aprobar la inscripción en esta manifestación cultural en la lista. “Y vamos por más. ¡Si San Juan lo tiene, San Juan te lo da!”, agregó.

El San Juan es una fiesta religiosa cultural que se celebra cada 24 de junio en Curiepe y Mamporal, en el eje de Barlovento, además de Valles del Tuy, Guarenas y Guatire, en el estado Miranda, entre otras regiones venezolanas.

Usualmente, se hacen cantos de malembe y lamento, desfiles coloridos con las figuras del santo, entre otras actividades. Sus orígenes datan del siglo XVIII en comunidades afrovenezolanas esclavizadas durante la colonia española.

La celebración no solo está influenciada por el catolicismo, pues tiene varias expresiones culturales, verbales y musicales que vienen de África Subsahariana. Los adeptos a la festividad son llamados sanjuaneros y representan la resistencia cultural y de libertad para evocar la memoria de los antepasados.

Para su postulación a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad varios historiadores, cultores y expertos de dicha tradición iniciaron en 2017 una profunda investigación para elaborar un expediente.Cerca de 50 comunas y cofradías de los estados de Aragua, Miranda, Carabobo, La Guaira, Yaracuy, además del Distrito Capital, de conjunto con expertos del Centro de Diversidad Cultural asistieron en la conformación del documento que se entregó formalmente el pasado año para su análisis.

Venezuela ha entregado periódicamente todos los informes que reflejan el apego a la convención de Salvaguardia del Patrimonio. Este es el octavo expediente que ingresa a las listas con el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades.

Además, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, refrendó en 2021 la Ley para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que refuerza el marco jurídico y compromiso del Estado con el patrimonio vivo, y el respeto por la diversidad cultural.

El Instituto del Patrimonio Cultural de Venezuela (IPC) celebró la inscripción del Ciclo festivo en la lista, luego de que en 2018  Maduro indicara gestionar la declaratoria ante la Unesco.

Fuente: Telesur

Tradiciones navideñas afrodescendientes en el estado Falcón

En este sentido, los pueblos afrodescendientes de Venezuela, también tienen sus tradiciones con especificidades propias que nutren el sentir navideño de estas fechas decembrinas.

Venezuela como muchos países del mundo celebra en el mes de diciembre “La Navidad”, festividad producto del nacimiento del Niño Dios el 25 de diciembre, de acuerdo a la religión católica. Esta festividad en nuestro país tiene características compuestas por tradiciones muy particulares que hacen la diferencia con relación a las celebraciones que se realizan en otras partes del mundo.

El pueblo afrodescendiente del estado Falcón, específicamente de las poblaciones de San Hilario, Macanillas y Macuquita realizan para esta época  tradiciones que van desde la celebración de los Locos de San Hilario, el Pasacalle y la Pavana. Celebraciones que demuestran la cultura heredada por el pueblo africano traído a Venezuela y que hoy forma parte de la cultura propia de las y los afrodescendientes en la región falconiana.

Conozcamos las tradiciones afronavideñas de la sierra de Falcón

Los Locos de San Hilario:

Esta manifestación cultural  se realiza cada 28 de diciembre y los días 2 y 3 de enero de cada año. Un grupo de personas del barrio El Samán de Cabure se disfrazan con trajes coloridos y máscaras de aspectos extravagantes y multicolores, con un penacho de cintas que caen desde la parte más alta de las mismas, llevando garrotes o palos para asustar a los pueblerinos. Entre ellos, se distingue el personaje principal vestido de rojo con máscara negra, denominado El Diablo, quien guía a los demás locos y es el encargado de llevar el “pote” para la recolección de propinas por las casas donde pasan bailando. Este grupo es acompañado por un conjunto de música típica de la sierra falconiana; entre las 10 y las 11 de la mañana, sale el grupo con tamboras, guitarras, cantos y bailes. La fiesta termina a altas horas de la noche. Los locos cantan y bailan la parranda navideña por el sector de La Loma y van de casa en casa con un sombrerito en el que recogen el aguinaldo.

Pasacalle

Este ritmo es propio de la época decembrina. Es lento y se refiere al paso de la parihuela, que es una hamaca improvisada con cobija o similar llamada saco de cobija, colgada de una vara de bambú grueso, de unos 3 metros de largo, requiriendo de dos a cuatro hombres para cargarla. El Pasacalle es ejecutado por cuatro intérpretes principales, que van cargando a un enfermo, un muerto o al amo. Los cargadores van al mismo paso pronunciando un sonido rítmico llamado pujido, también conocido como “pujío”, que es un sonido ahogado en la garganta, que se emite con los labios apretados expirando el aire por la nariz. Como el romance, está compuesto por un número indeterminado de versos octosílabos, rima asonante en los versos pares y libres los impares. Presenta la misma estructura que los pasacalles traídos de España, pero los cantores de la zona de Falcón le han incorporado el lamento, que es un gemido realizado por algún cantor como acompañamiento.

Pavana

Es un ritmo afrocaribeño asociado al sonido del látigo que empleaban los colonos contra los esclavizados. Por ello se le denomina pavana también a una “pela” o “monda” que son términos referidos a recibir castigo corporal por golpes. Es un ritmo lento y grave en el que un grupo canta acompañado del cinco y media, la tambora, el pandero y las maracas. En el poblado de Macuare del municipio Petit, la Pavana es un género musical muy movido, que se toca con los instrumentos musicales ya mencionados pero agregándole el furruco y el cuatro, convirtiéndola de esta manera en una parranda. Los músicos de este particular ritmo, recorren el poblado de Macuare con su parranda, para alegrar a cada familia del pueblo cada 25 de diciembre y 1 de enero, para celebrar la Nochebuena y el año nuevo. Es costumbre que los músicos pidan su aguinaldo en dinero, comida y aguardiente.

Fuente: Conadecafro/ Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2005 (Instituto de Patrimonio Cultural), Estado Falcón, Municipios Bolívar-Petit.

Chimbangueles para San Benito

Bobures y otras poblaciones del Estado Zulia, ubicadas  en el borde sur del Lago de Maracaibo, y  los pueblos andinos, han mantenido por siglos la devoción a un Santo Negro al cual festejan con  chimbangueles, San Benito.

Los chimbangueles son una orquesta de tambores colgantes, expresión tangible de la cultura negroide  llegada desde África en tiempos de la esclavitud.

Los españoles, durante la conquista, en la zona sur del lago,  desarrollaron plantaciones de caña de azúcar, cacao, tabaco  con cuyos productos mantenían relaciones comerciales con México y la península hispánica.

Para ello utilizaron, en primer lugar, la mano de obra indígena sometidos al sistema de encomiendas. Bobures, Gibraltar y otras poblaciones de la subregión, eran, inicialmente, asiento de varios pueblos aborígenes que a la llegada del conquistador fueron forzados al trabajo de la tierra contra el cual reaccionaron oponiendo distintas formas de resistencia, unos huyeron a zonas inaccesibles, otros se enfrentaron militarmente, también hubo quienes optaron por la resistencia pacífica aceptando las condiciones para el cumplimiento de las duras tareas que le eran impuesta.

Estos hechos, sumados a  enfermedades desconocidas traídas por el conquistador, y para las cuales sus organismos no tenían desarrollados sistemas defensivos, ocasionó  su casi extinción, ante lo cual los hispanos recurrieron a un proceso masivo de importación de esclavos de África.

La presencia negra, según historiadores, traída predominantemente de diferentes pueblos de la costa occidental de África, influyó con su presencia al proceso forzado de mezcla cultural en el que se fusionaron saberes y creencias de los distintos lugares de origen. El resultado, la fusión de las tres culturas indígena, europea y africana. Es así como San Benito, imagen representativa católica europea, adquiere en sus rituales, diversos matíces, siendo muy evidentes  las expresiones de la cultura europea y africana.

Cantica,  Chocho, Ajé, Misericordia, Sangorongome vaya, Chimbangalero vaya, son voces que muestran vocablos africanos que unidos a la lengua castellana dan significado a los golpes de tambor que se ejecutan durante el recorrido procesional en el que una corte integrada por  mayordomo, capitanes, vasallos,etc, se encargan de cumplir roles de gobierno y custodia del santo y su festejo, garantizando una correcta y bien organizada celebración.

Los recorridos con la imagen de San Benito, son acompañados por una batería de diversos tambores. El conjunto instrumental lo constituyen siete membranófonos construidos con madera del árbol conocido como Lano o Balso, esta madera es blanda y liviana que hace mas viable el transporte de los mismos durante el recorrido.

Existe una clasificación basada en sus cualidades timbricas, con la cual los músicos y pobladores distinguen los tambores. Aquellos de registro grave son identificados como tambores «macho», mientras que los agudos son conocidos como tambores «hembra». Los tambores machos llevan la denominación de: Mayor o Arriero, Respondón, Cantante, Medio Golpe o Tamborito. Los tambores hembra son nombrados: Primera requinta, Segunda requinta, Requinta y media.

Basados en la morfología y técnica de construcción y ejecución de estos instrumentos se han establecido comparaciones con otros muy parecidos aun existente en zonas de África de las cuales se supone eran originarios los primeros grupos de esclavos en llegar al continente americano.

Los celebrantes y devotos se reúnen bajo la figura de cofradías que son organizaciones heredadas de la colonia en la cual se establecen y mantienen las normativas, funciones y jerarquías con las cuales es posible el desarrollo de la festividad.

La celebración del Santo Negro se extiende  desde los primeros días de octubre y hasta el primero de Enero, sin embargo, es posible observar el chimbanguele en cualquier época del año a manera de pago de promesa.

Fuente: Fundación Bigott

Tambor de agua, legado cultural africano en Venezuela

Cada una de las tres culturas madres de Venezuela constituye un universo de tonalidades, raíces y cosmovisiones. La riqueza cultural del país guarda secretos de tribus ancestrales. Secretos que heredan hombres y mujeres de las costas y montañas, y que poco a poco alcanzan los olfatos de los investigadores.

Buscando inspiración afrovenezolana, Tatiana Gómez se topó con el Tambor de Agua, una tradición de las mujeres de Tacarigüita, población ubicada en la región Barlovento del estado Miranda, heredada de los pueblos Bantú y Baka de Camerún. Su interés y fascinación la llevaron a África, junto a la cineasta Clarissa Duque, quien documentó la experiencia en el reconocido largometraje Tambores de Agua, un encuentro ancestral (2009).

De Camerún a Venezuela

“El Tambor de Agua se realiza cuando las mujeres van al río a lavar. En África percuten el agua para despertar al espíritu del bosque y pedirle que proteja a sus hombres. En Venezuela ese carácter ritual se ha desdibujado un poco. Tengo algunas hipótesis pero ninguna de validez científica”, comenta Gómez. Una de las razones que encuentra es la pérdida de las formas originarias. “Esas formas se van perdiendo en la memoria, en parte porque a Venezuela van llegando diseminados y diferentes grupos  que no están anclados a algo específico. Me imagino que una mujer lo sabía, lo tocó, aquella lo replicó y el referente más cercano que consiguieron fue San Juan”, agrega la directora de la Compañía de danza Danzata.

Es por ello que una vez que llega a Barlovento, la investigación se afincó en la relación que tenía el Tambor de Agua con el de San Juan, al tiempo en el que revisaba la diferencia entre el Tambor de Agua como herramienta de expresión femenina con el tambor de cuero que proponen los hombres.

Las prácticas con el agua despertaron su curiosidad para entonces. “Comencé a indagar en la concepción arquetípica del Tambor de Agua. Dimos con el ritual, dimos con el elemento como elemento primigenio que define a la mujer. El agua como el elemento que da vida y la posibilidad que tenemos las mujeres concebir. La relación del feto con el agua, la vibración que nosotras generamos, cómo se transmite allí toda una cantidad de información”, señala al respecto.

El documental

«Tambores de agua: un encuentro ancestral” es un film del género documental, presentada en el año 2009, que muestra la fuerza de las raíces africanas en las manifestaciones musicales venezolanas. La historia de los afrodescendientes venezolanos se establece en la película cuando el personaje central encuentra los «tambores de agua», una peculiar y sorprendente expresión musical de la región de Barlovento. Las campanadas acuáticas de los tambores de agua se convertirán en el medio de nuestra historia que cruzará dos continentes, África y América, para unirlos. Las largas distancias se acercan cuando las raíces son lo suficientemente fuertes como para tropezar con el tiempo.

Fuente: esferacultural.com/andreinagomezfilmsfilmmaker.com

Tambores «Raíces de un pueblo» repicarán este miércoles en Cantv

La Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, brinda a la población venezolana su espacio Conexión Cultural Cantv, en esta oportunidad estará la agrupación Raíces de un Pueblo, el miércoles 18 de mayo a partir de las 4:00 pm.

Esta agrupación nació en el año 1984 y fundada por su actual director Elio Iriarte, quien es un destacado cultor e investigador de la diversidad cultural afrovenezolana y del Caribe.

Raíces de un Pueblo, se especializa en el manejo de gran variedad de tambores y géneros como: Culo e’ puya, Tamboras de Fulia, San Millán, Patanemo, Calipso, Pipas de Naiguatá, Parrandas, entre otros. Con su Parranda tradicional han realizado innumerables recitales por todo el país.

En el estado Vargas, este grupo cumple una importante labor pedagógica impartiendo talleres en liceos, escuelas y comunidades, difundiendo, enseñando y concientizando el sentido de pertenencia cultural de la región por medio de las expresiones artísticas de tambores.

La presentación cultural se efectuará en el auditorio de la sede principal de Cantv, al final de la avenida Libertador, la entrada es gratuita.

Fuente: RNV