Oliver Reginald Tambo fue un político sudafricano anti-apartheid y una figura central en el Congreso Nacional Africano. El principal líder surafricano en la clandestinidad sólo ve dos caminos para acabar con el racismo: la presión internacional o la violencia Estudió en la Universidad de Fort Hare de donde fue expulsado en 1940, junto a Nelson Mandela, al ser acusado de organizar varias protestas estudiantiles. Miembro fundador de la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (CNA) en 1943, convirtiéndose en su primer secretario.
Nació el 27 de octubre de 1917, en Bizana, en el este de Mpondoland en lo que ahora es la Provincia Oriental del Cabo, y murió el 24 de abril de 1993, en Johannesburgo, Sudáfrica.
La Liga Juvenil propuso un cambio en las tácticas del movimiento antiapartheid. Anteriormente el CNA había intentado promover su causa mediante acciones como peticiones y manifestaciones, sin embargo, la Liga Juvenil sintió que esas acciones no eran suficientes para lograr los objetivos del grupo y propuso su propio Programa de Acción. Este programa defendía tácticas como boicots, desobediencia civil, huelgas y no colaboración.
En 1958 se convirtió en segundo presidente del Consejo Nacional Africano y en 1959 el gobierno ilegalizó el partido. Como respuesta, Tambo fue enviado al exterior por el CNA para movilizar la oposición al apartheid. Estuvo involucrado en la formación del Frente Sudafricano Unido, el cual ayudó a provocar la expulsión de Sudáfrica de la Commonwealth en 1961.
En 1967, se convirtió en presidente interino del CNA después de la muerte de Albert Lutuli. En 1985 fue reelegido presidente del CNA y ese mismo año sufrió un derrame cerebral que lo dejó debilitado, pero siguió siendo un símbolo de la lucha antiapartheid, tanto en Sudáfrica como en el exterior.
Consagró su vida a dar publicidad a la causa nacionalista negra, promoviendo el boicot internacional hacia el gobierno racista sudafricano, y buscar fondos financieros para mantener la lucha contra el apartheid.
Regresó a Sudáfrica en 1991 tras 30 años de exilio en Zambia y fue elegido presidente nacional del CNA en julio del mismo año, pero su salud ya no le permitía realizar su trabajo por lo que en julio de 1991 Mandela sería nombrado presidente y Tambo presidente honorario.
Luego del receso de carnaval, los equipos médicos y promotores de la Fundación AFROAMIGA, van al encuentro de la comunidades para cumplir la misión de llevar salud a los niños, niñas y mujeres lactantes y embarazadas, en un trabajo que comenzó en el mes de septiembre de 2022 y que ya se aproxima a los ocho mil personas en esta área.
De seguida el programa de la semana en curso:
Martes 28 de febrero de 2023: Colegio Juan Antonio Román (El Valle)
Miércoles 01 de marzo de 2023: Centro de Educación Inicial Carmen Leonor Velásquez (Santa Rosalía) –Postergada
Jueves 02 de Marzo de 2023: Unidad Educativa Calixto Suárez (El Valle)
Parroquias Santa Rosalía, el Valle y Coche del Distrito Capital recibieron la visita del presidente de AFROAMIGA
Este viernes 24 de febrero, el Presidente de la Fundación Afroamiga, Profesor Reinaldo Bolívar en compañía de su equipo de trabajo, realizo un recorrido por varios consultorios del Distrito Capital, en las parroquias de Santa Rosalía, el Valle y Coche. Estos centros de salud forman parte del programa Distrito Capital Miranda, que implementa AFROAMIGA con el acompañamiento técnico de UNICEF.
En esta visita interactuó con doctores, licenciadas en enfermería y promotores de la fundación en las comunidades, profundizando acerca de los casos de desnutrición moderada y severa en niños y niñas menores a 5 años ya atendidos por los galenos, haciendo énfasis en el seguimiento del grado de desnutrición y dotación de vitaminas, micronutrientes y combos de higiene familiar que reciben los pacientes diagnosticados. El profesor Reinaldo Bolívar felicitó a los colaboradores por su mística de trabajo e identificación con las comunidades tanto en las consultas como en las jornadas especiales. Informó en los próximos días continuará esta visitas a los otros centros de salud del proyecto, tanto en Caracas como en Petate, Guarenas y Guatire.
A continuación, una reseña fotográfica de varios centros de salud recorridos:
Consultorio El Peaje
Dra. Greisbeth Caraballo
Lic. Eucarilda Bracho
Promotora Francis Rodríguez
Consultorio Prado de María 2
Dra. Rosa Salazar
Lic. Karen González
Promotora: Yelitza Gómez
Consultorio Prado de María 1
Dr. Víctor Pérez
Lic. Jenny Volcán
Promotora Scarlet Fernández
Consultorio Emilio Conde Flores
Dra. Karla Ravelo
Lic. Elinor Rodríguez
Consultorio Los Sin Techos
Dra. María Betancourt
Lic. Amada Guarenas
Promotora: Brenda Morett
Consultorio La Bandera
Dra. Keiderlin Torrealba
Lic. Edlucimar Lugo
Promotora: Angelina Colmenares
Consultorio Santa Eduvigis
Dra. Norkis Velázquez
Lic. Ana Vaamonde
Promotora: Marlene Canelón
Materno Infantil Hugo Chávez
Dr. Orlando Romero / Dra. Diana Martínez
Lic. Yesenia Flores / Lic. Maria González
Promotora: Josefina Jiménez
Consultorio INOS
Dra. Sindy Davila
Lic. María Teresa Castillo
Promotora: Karina Martínez
Distrito 4, El Valle
En este centro, se realizó un encuentro con el personal directivo de esta importante sede de salud de El Valle y Coche.
La firma del Tratado de París de 1763 otorgó a Inglaterra la posesión de la isla de San Vicente, pero hasta 1773 los ingleses no pudieron tomar su posesión ante la tenaz oposición de los Caribes Negros que produjeron la «Primera Guerra del Caribe». Por el tratado de paz de 1773, los Garífuna se establecieron en la mitad norte de la isla y los ingleses les autorizaron el libre comercio y la pesca, según las leyes de la Corona.
En 1776 con el apoyo de Francia, las Trece Colonias inglesas de Norteamérica redactan su Declaración de Independencia, la situación permite a los pobladores de San Vicente -con ayuda francesa- recuperar el control de la isla. En el Tratado de París de 1783, el Reino Unido reconoce la Independencia de Estados Unidos de América, pero recupera la posesión de San Vicente.
Con James Seton como Gobernador y una numerosa tropa al mando del general Ralph Abercromby, los ingleses están decididos a tomar el control total de la isla.
Chatoyer comanda la resistencia dando lugar a la «Segunda Guerra del Caribe», llamada por los ingleses «Guerra de los Bandidos». Cuenta con la ayuda de Du Valle, su medio hermano, importante jefe garífuna, militar implacable, que había tenido el control de Kingstown y Dorsetshire Hill y de un grupo de franceses inspirados en los ideales de la Revolución que sacudían a su país.
Pese a la superioridad de militar inglesa, los nativos de San Vicente mantenían una lucha heroica. Chatoyer era un guerrero excepcional con cualidades de liderazgo. Se lo respetaba tanto por otros líderes caribes como por los europeos que contra él luchaban.
Chatoyer se reunió con sus seguidores franceses en Chateaubelair, para dirigirse a Dorsetshire Hill, desde donde las fuerzas conjuntas iban a lanzar el ataque a Kingstown.
El 14 de marzo de 1795 un batallón británico llega a Dorsetshire Hill, esa noche muere Chatoyer. Existen varias versiones de lo sucedido:
• Murió en combate.
• Pierde el duelo con el mayor Alexander Leight, quien era experto en esgrima.
• Fallece en una emboscada cuando concurría a negociar.
Se cuenta que Satuyé poseía un amuleto que le otorgaba poderes por lo que ningún mortal podía acabar con su vida, y que ese día Barauda -su esposa principal- lo había escondido para que su marido cesara en sus combates.
Como fuera, la muerte de Chatoyer produjo el retiro de los franceses y un vuelco en el curso de la guerra. Los Garífuna continúan la lucha bajo el liderazgo de Du Valle hasta rendirse en 1796. Los vencedores desterraron a los garífunas a la inhóspita isla Baliceaux donde la mitad murió. Al año siguiente, los sobrevivientes fueron enviados a la isla de Roatán frente a las costas de Honduras.
Joseph Chatoyer (Satuyé) es considerado héroe por los garífunas, símbolo de su resistencia a la colonización Europea.
Gulisi, una de sus hijas, luego de una accidentada travesía por el Caribe, logró establecerse con su numerosa familia -13 hijos- en el sur de Belice. Un museo en Dangriga lleva su nombre.
Continuando su encuentro con las comunidades populares de Caracas, los equipos de la Fundación AFROAMIGA, estarán del martes 07 de febrero al 09 de febrero en horario comprendido entre las 8:00 AM a 1:00 PM en la Parroquia El Valle y la Parroquia Santa Rosalía.
Martes 14 Febrero: Parroquia El Valle, Av. Intercomunal del Valle-Calle 7. Punto de referencia al lado de Hidrocapital.
Miercoles 15 Febrero: Parroquia El Valle, Av. Intercomunal del Valle. Punto de referencia Preescolar Paraiso.
Jueves 16 Febrero: Parroquia Santa Rosalía, Sector Pastora Landaez. Punto de referencia UED Panchita Adriana.
(Tomado de “Negros en Argentina: integración e identidad”)
Autor: Jean Arsène Yao
En la búsqueda de caminos para mantener los lazos con África, los afroargentinos tuvieron en sus metas la afirmación de su identidad propia a través de la religión y de la música. Los negros llegados como esclavos traían como herencia cultural diversos comportamientos sociales y distintas creencias religiosas politeístas. Trajeron como herencia el culto a los muertos, o sea, los antepasados familiares. Las autoridades lucharon y persiguieron este tipo de manifestaciones durante la época colonial 40. Los negros celebraban clandestinamente ciertas prácticas y fiestas religiosas que la iglesia perseguía. Por otro lado, la existencia de las cofradías religiosas favoreció cierto sincretismo. Lo que se demuestra a través de la veneración de determinados santos cristianos. Entre otros: San Baltasar, San Benito de Palermo, San Martín de Porres o las distintas vírgenes morenas o negras 41.
Reunidas para practicar el culto católico, sirvieron como marco social para que el idioma y la religión africana fueran conservados42. La primera cofradía religiosa fue la de San Baltasar, creada por el clero en 1772 y autorizada a instalarse por el arzobispo de Buenos Aires en la iglesia de la Piedad 43.
Esta masa de la población según José Ingenieros, tenía muy poca confianza en la medicina de los blancos. Mientras cada español o criollo se hacía curar por los médicos, los negros constituían la clientela de los hechiceros de cada Nación, que conservaba cierto carácter sacerdotal44. Este mundo que era parte esencial de la cultura negra, debió someterse y convivir en la cultura blanca a la que fue incrustado. No debe extrañar que los negros intentaran obtener de las autoridades civiles y religiosas, autorizaciones para realizar sus ritos religiosos. Para los blancos, esas ceremonias aparecían como bailes, músicas y cantos con el objeto de entretener la población negra esclavizada.
Barrios enteros estaban poblados de negros, conservando sus denominaciones, sus ritos, sus costumbres y sus lenguas africanas. En cada grupo, había uno o más brujos, médicos exclusivos de sus “connancionales”. En la Argentina, hasta 1893, por ejemplo se podía encontrar prácticas mágico-religiosas africanas realizadas por negros de Buenos Aires 45. Estos hechiceros, fueron calificados como “brujos”, ya que reunían funciones de sacerdotes, curanderos, adivinos, encantadores, y desencantadores46.
Esta actitud representó una resistencia cultural. En las paredes o en la base de algunas ollas se encuentran signos de las religiones africanas. En los pozos de basura también se han encontrado pipas con unas crucecitas que son signos de religiones de Ghana. Además, para leer el futuro, los africanos usaban huesos que se tiraban y se leían, aunque seguramente si se le encontraba se le castigaría considerándole como hereje. También fabricaron objetos con esos huesos: una boquilla, un pedazo de abanico 47.
Pero en el ocaso del siglo XIX, las creencias y los ritos de los afroargentinos fueron desapareciendo. La religión africana tradicional fue cayendo en el olvido, aunque ciertos rasgos de ella penetraron en el folklore argentino. Hubo varias causas para que ello ocurriera. A la persecución oficial ya señalada, hay que añadir la declinación demográfica de la población africana. Lo que fue acompañado de la desaparición de casi todas las manifestaciones culturales y religiosas.
Sin embargo en los últimos años, 48 es de señalar la presencia de cultos afrobrasileños como la Umbanda y el Africanismo. Han llevado a la indagación sobre posibles perduraciones de cultos afroargentinos. En la Umbanda, se supone que un espíritu puede entrar en una persona y utilizar ese cuerpo para sus actos49. Esto coincide con el trance que ocurría en la religión tradicional africana. El hombre podía ser poseído por el dios y servir de intermediario para comunicar a los vivos sus intenciones. Más, en la Argentina, los practicantes de las religiones siempre enfatizan el origen africano de la Umbanda y del Africanismo, en detrimento de su origen brasileño50.
Otra de las huellas africanas que reflejan los historiógrafos es que existía una música afroargentina y una forma de danzarla: el candombe. Los afroargentinos la reivindicaban como propia. Constituía al menos uno de los elementos que utilizaban para construir una identidad diferencial respecto de otro grupo. Este hecho es ignorado o minimizado por quienes se han dedicado al estudio de la cultura y la comunidad afroargentina. El candombe fue siempre un importante elemento identificador de la comunidad negra argentina. Tanto desde la perspectiva de la sociedad mayor como para los propios negros: “La sociedad bonaerense veía al hombre de color casi exclusivamente bajo el aspecto curioso que representaban sus candombes y sus comparsas.”51
De hecho la parodia que las comparsas de “falsos negro”52 realizaron del candombe provocó fuertes reclamos por parte de los afroargentinos. Los negros llamaron a no confirmar el estereotipo tocando el candombe con la cara tiznada en lugares inapropiados:
Nos aseguran que se están levantando firmas entre varios vecinos de un sitio de la calle de México para presentarle una petición a la autoridad solicitando la prohibición de los bailes que allí tienen lugar los domingos, porque les incomoda el ruido del Tambor a los señores peticionantes. Ignoramos si es cierto lo que al respecto se nos cuenta, a pesar de que no es la primera vez que esto sucede, y no han sacado nada favorable los interesados. Y esta, ¿qué sacarán ? Tendremos al corriente al lector de lo que sobre este asunto pase.53
El candombe constituye un importante elemento de la identidad étnica negra. Más que mero ruido de tambor, tiene una su función social. Todo lo contrario de lo afirmado por Estanislao Villanueva: “Gritando y caminando, el negro rioplatense echó a andar por las calles y lo suyo se llamó candombe; una mixtura del tam-tam de África y el tamboril urbano de Buenos Aires […] Ese baile constituye una gimnasia social de festividad, dotada de algo así como una sociología ruidosa del ocio.”54
Comunidad afroargentina-grupo social
En esta danza popular por excelencia, se contiene casi toda la historia de la raza negra en el Río de la Plata. Por ello, una manera de valorar el ancestro africano, acaso sea revitalizar este baile símbolo de la identidad negra. En la década de 1990, se constituyó una comisión Pro-Difusión del candombe y estudios afroamericanos. Esta comisión organizó el 4 de septiembre de 1992 un festival de candombe durante el segundo encuentro afroamericano en Buenos Aires. En esta danza popular por excelencia, se contiene casi toda la historia de la raza negra en el Río de la Plata. Por ello, una manera de valorar el ancestro africano, acaso sea revitalizar este baile símbolo de la identidad negra. En la década de 1990, se constituyó una comisión Pro-Difusión del candombe y estudios afroamericanos. Esta comisión organizó el 4 de septiembre de 1992 un festival de candombe durante el segundo encuentro afroamericano en Buenos Aires.
Cualquier reflexión en torno a la identidad negra en Argentina debe tener en cuanta la resistencia cultural y el proceso de reintegración étnica de los africanos desde su llegada a América. Se creó una solidaridad africana expresada, en el caso argentino, pasivamente55. Eso conllevó el enmascarar su pensamiento ético y estético, su sentir y disentir. La tendencia a la agrupación por parte de los esclavos africanos, llegados a América, dio lugar a la formación de las llamadas “naciones” o “Sociedades”. Verdaderos refugios de africanía en las ciudades coloniales, eran la reunión de cierto número de individuos que procedían de una misma región africana.
Esto se evidencia, salvo en unos pocos casos, en la denominación de las mismas: Abaya, Amuera, Asante(Ashanti), Auza Bagungane, Banguela, Borno, Basundi, Bayombé, Brasilera, Brasilera Bahiana, Cambunda, Calumbo, Carabari, Caravalid, Casanche, Congo, Congo Augunga, Erico Briola, Fraternal, Gangela, Loangos, Humbama, Huombe, Loango, Lucango, Lubolos, Lumbana, Luumbi, Macuaca, Main, Macinga, Maravi(Maravé o Malawi), Mina Maji, Mina Nago Mondongo, Mongolo, Monyola, Muñambani, Morenos Criollos Nuestra Señora de Lujan56, Morenos Brasileiros, Moros, Mozambique, Muchague, Mucherenge, Mucoba, Mucumbi, Mue Vesunele, Muñanda, Muncholo, Musundi, Protectora Brasilera, Quipara, Hermandad del Rosario, Sociedad Sabalu, Hermandad San Baltasar, San Benito, San Gaspar Sociedad San Pedro, Tacua, Umbala, Umbonia, Villamoani, Uida, Zeda, Zongo57.
Las primeras referencias a las asociaciones africanas aparecen en documentos coloniales ya en la década de 1770. Sin embargo la consolidación de las “naciones” se dio a partir de 1823.58 Entonces las autoridades gubernamentales asumieron el control de muchas funciones que hasta entonces estaban en manos de la iglesia. Fue la policía que se encargó del control de las “naciones”. Así, la elección del presidente de una “nación” era presidida por un representante del “señor jefe de policía”59. El objetivo de estas agrupaciones organizadas en Argentina era la obtención de recursos económicos para la compra de la libertad de sus adherentes:
Libertar con sus fondos a todos aquellos socios que se hagan dignos de ello por su moral y su industria los cuales quedarán obligados a rembolsar la cantidad de su recate con el módico interés del 5 % anual. Cuidar de la educación primaria e industriosa de todos los jóvenes incorporados en ella. Auxiliar la industria de los socios dándoles instrumentos para trabajar, con calidad de retribuir su importe con las condiciones que cada caso exija. Cuidar que cada socio tenga una conducta moral y productiva. Hacer una vez al año sufragio para los socios difuntos60.
Para su financiación
Los fondos de la Sociedad, los formaban los productos de la finca bajo el apelativo que fuere, o una contribución directa que sería pagada el primer domingo del mes por los socios libres y consistiría en dos reales que cada padre de familia daría y cuatro que daría cada individuo soltero que tenga una ocupación lucrativa la contribución de cuatro reales que cada individuo debía pagar al tiempo de su incorporación y más las donaciones voluntarias que dieran los socios. Para mayor seguridad de los fondos, habría una caja con tres llaves de las cuales tendrían una el presidente, otra el secretario, y otra un individuo del consejo nombrado por el que haría las funciones de interventor. En esta caja se dispondría los fondos y libros de cuenta.
En cuanto a la administración
La Sociedad sería gobernada por un caporal o presidente, un secretario y un consejo de seis vocales. Los individuos que desempeñaban estos empleos serían nombrados por la Sociedad a pluralidad de votos y los nombramientos no podrían recaer sino en personas libres mayores de edad y que estén alistadas en el padrón.
Se suele atribuir la desaparición de las organizaciones africanas a las guerras y por lo tanto a la declinación demográfica de la población de origen africano. Pero hay que decir que el objetivo profundo de las “naciones” era la búsqueda de una autonomía. Algo que los afroargentinos fueron adquiriendo a medida que se asimilaban por la población blanca. Este logro implicó que se despojaran primero de su identidad cultural y luego de su identidad racial. Consecuencia, las nuevas generaciones fueron alejándose de las “Naciones” o “Sociedades”, símbolos del separatismo africano.
No obstante, algunas de estas organizaciones existieron hasta bien entrado el siglo diecinueve. Las más exitosas “Sociedades” afroargentinas del periodo 1860-1890 fueron La Fraternal y La Protectora. Ambas recibieron un cálido y esperanzado apoyo de la comunidad negra61. Por otro lado la “nación” Benguela había logrado sobrevivir hasta cerca de 1903. Durante la segunda década del siglo XX, sabemos que existieron más agrupaciones negras. Continuaron asociaciones como la Agrupación Patriótica 25 de mayo, el Círculo Social Juvencia, la Asociación de Fomento General San Martín62.
Pese a eso, José Ingenieros en el capítulo titulado “la formación de una raza argentina” afirmó que: “Los negros se han extinguido; los mulatos de zona templada son cada vez más blancos. En Buenos Aires un negro argentino constituye un objeto de curiosidad.”63 Esta insistencia histórica parece más la expresión de deseos que un reflejo de realidad ya que se habla de desaparición cuando la comunidad afroargentina aún existe. Se trata de una falsa desaparición de las páginas de la historia argentina. Una utilización engañosa de las estadísticas y una manipulación interesada. No obstante, es de reconocer que no existe estudio alguno que haya presentado el conjunto de los afroargentinos. Aunque según hemos podido ver siguen viviendo, olvidados pero no desaparecidos.
Si es cierto que no hay nada claro respecto a la cuantificación de la población negra, los censos extraoficiales hablan de medio millón de afroargentinos. Al menos esta cifra muestra que los descendientes de esclavos existen. Llamados “criollos”, viven desperdigados por todo el país. Formaban pequeñas comunidades en la Munro, Palermo, Liniers, Morón, Chascomús, La Plata. Existían también comunidades negras en el interior del país, por ejemplo en Santa Fe y otros lugares del noroeste64.
Estas comunidades vivían en el contexto socioeconómico y cultural que llevó a sus antepasados a crear las asociaciones afroargentinos: pobreza, marginalización, indiferencia y discriminación. Por eso se reagruparon y se afirmaron como grupo social suscitando en el conjunto de la sociedad local su problemática. Revalorizaron sus religiones, sus cultos, sus ritos y costumbres. Así como sus festividades y su música, todo cultivado de acuerdo con las más prístinas tradiciones africanas.
Estas comunidades vivían en el contexto socioeconómico y cultural que llevó a sus antepasados a crear las asociaciones afroargentinos: pobreza, marginalización, indiferencia y discriminación. Por eso se reagruparon y se afirmaron como grupo social suscitando en el conjunto de la sociedad local su problemática. Revalorizaron sus religiones, sus cultos, sus ritos y costumbres. Así como sus festividades y su música, todo cultivado de acuerdo con las más prístinas tradiciones africanas.
Los afroargentinos recuperaron por tanto las bases fomentadoras de un espíritu asociativo. De este modo unieron sus fuerzas asociativas, reforzando su identidad étnica y su participación social. A través de la afirmación de la negritud este grupo social se reforzó y se distinguió. Las asociaciones afroargentinas, como otras organizaciones, revelaron más allá de los individuos que las componen, la sociedad africana.
Al avanzar el siglo XX, los países de América Latina se esforzaron por crear una conciencia americanista apoyada en la noción de autenticidad. Las élites inspiradas en reflexiones científicas y estéticas europeas sobre “el buen salvaje”, resaltaron la figura del indio. Mientras tanto, intelectuales del Caribe, de Estados Unidos y de África emprendían movimientos vanguardistas como el Éxodo al África, Poder Negro o Negritud. Los afroargentinos acogieron con orgullo estos movimientos al mismo tiempo que seguían con mucho interés la independencia de las colonias francesas y portuguesas en África65.
En su medio se recibe con cariño y se busca al negro que visita al país66. Así es como la conciencia negra se ha ido cebando progresivamente entre los descendientes de africanos. Consecuencia: aparición de una militancia de la negritud. Lo confirma esta afirmación de Lucía Dominga Molina: “Mi presencia en las conferencias sobre los afroargentinos no es causada porque me siento una investigadora, sino porque me considero una militante de la negritud.”67 Estas palabras son pruebas de su lucha y militancia para recuperar la autoestima. Asimismo cicatrizar la llaga abierta de las muletillas de que los afroargentinos han desaparecido. En Argentina el negro quedó estigmatizado como un producto de la esclavitud, un elemento inferior y menospreciado. Para sus descendientes la esfera que les queda reservada como espacio de dominación no pertenece ni al poder, ni a la ciencia ni a la literatura. Apenas les quedan sus agrupaciones como forma de afirmación social. Se identifican en cuanto grupo social discriminado en su vida cotidiana, pobres al margen de la sociedad.
Entre las nuevas organizaciones afroargentinas surgidas en el siglo XX destacamos La Juvencia, Los Aparecidos, nombre muy significativo y El Martín Fierro. Hasta la década de 1970, el Shimmy Club era la cita obligada para año nuevo y carnavales de toda la comunidad negra en Buenos Aires. Como lugar de encuentro de la población negra, favoreció una movilidad hacia la búsqueda de una identidad africana. En la actualidad existen dos asociaciones de afroargentinos a escala nacional que defienden sus raíces africanas. La primera es África Vive, con sede en Buenos Aires fundada por María Magdalena Lamadrid. A través de su asociación, lucha contra los escasos recursos de la gente de su grupo, tanto en la Argentina como en el exterior. Llegó a tocar las puertas del Banco Interamericano de Desarrollo, pero todavía está esperando la ayuda. La segunda es el Centro Indo-Afro-Americano con sede en Santa Fe fundado por Lucía Molina. Ha organizado y participado en numerosos congresos y encuentros internacionales sobre los afroamericanos en Argentina y en el exterior. El centro tiene publicaciones a través de los cuales divulga el tema de la negritud en Argentina.
Citas y referencias
40 Archivo General de la Nación, IX – 31 – 4 – 6, justicia. En 1779 el párroco de La Piedad, don Francisco Javier Zamudio efectuó una denuncia por los desacatos públicos que hacen los morenos a la iglesia, como es ponerse en el atrio del templo a danzar los bailes obscenos que acostumbran, como ejecutaron el día de san Baltasar a la tarde y el domingo de pascua de resurrección. Los morenos de La piedad desestimaron esta acusación al parecer el baile de la mañana de la pascua de resurrección fue efectuado por los hermanos menores del santísimo rosario después de su primera misa, discurriendo por los conventos donde hay hermandades de menores hasta llegar a la parroquia ; allí no entraron sino que en el lado de la calle formaron su baile y el portabandera se batió en el atrio en señal de alegría. 41 Así, se venera la imagen de la virgen de Montserrat, la de Polonia, llamada Reina o Inmaculada de África. En Los Toldos, provincia de Buenos Aires, se venera a una virgen morena, que se halla en el monasterio de los Benedictinos. 42 Archivo General de la Nación, protocolo notarial, testamento del 14 febrero de 1779. 43 Archivo General de la Nación, IX – 31 – 4 – 6, legajo 436. La función de esta cofradía, como la de todas las demás, era religiosa y social, y fue disuelta en 1856, lo que da cuenta no sólo de su antigüedad y longevidad, sino de la importancia socio-cultural que este tipo de organización tuvo entre los negros. 44 Ingenieros, José, La locura en la Argentina, op. cit., pp. 35-36. 45 Frigerio, Alejandro, La umbanda, los negros y la pobreza como zonas ocultas del país, Clarín, Buenos Aires, 14 de febrero de 1993. 46 Ingenieros, José, op. cit., p. 36. 47Clarín, jueves 25 de mayo de 2000, p. 41. 48 Alejandro Frigerio, Las religiones afrobrasileñas en la Argentina : cosmovisión y prácticas, Sociología de la religión, Buenos Aires, 1996, p. 258. 49 Frigerio, Alejandro, La umbanda, los negros y la pobreza como zonas ocultas del país, Clarín, op. cit.. 50 Frigerio, Alejandro, De la umbanda al africanismo : identificación étnica y nacional en las religiones afrobrasileñas en Argentina, Universidad Federal do Rio Grande do Sul, 1993, p. 97. 51 Rodríguez Molas, Ricardo, La condición social de los últimos descendientes de los esclavos rioplatenses(1852-1900), Cuadernos Americanos, México, mayo-junio, 1962, p. 151. 52 Lanuza, José Luis, op. cit., pp. 185-186. En 1869 apareció en Buenos Aires la “Sociedad de los Negros.” De negro no tenían más que un antifaz sobre sus rostros blancos. Estos falsos negros, que remedaban la pintoresca jerga bozalona de los morenos verdaderos, recorrían las casa de sus relaciones. 53La Broma, 27 de enero de 1881, p. 3. 54 Villanueva, Estanislao, El candombe nació en África y se hizo rioplatense, Todo es Historia, nº 162, Buenos Aires, 1980, p. 44. 55 En oposición a las sociedades cimarronas que vivieron una reintegración activa en zonas de ciénaga, bosque y selva. 56 Queremos destacar aquí también el milagro de Lujan y el negro Manuel de origen caboverdeano. Este esclavo negro es considerado como el “primer inmigrante” por la iglesia católica argentina por ser la persona a la que se reveló la virgen en mayo de 1630. 57 Archivo General de la Nación , X – 31 – 11 – 5 policía y sociedades africanas. 58 Ya en 1821, el gobierno emitió un decreto formal delineando el procedimiento para establecer una Sociedad africana ; decreto que fue revisado en 1823 para dar el reglamento que mencionaremos con constancia a continuación. 59Ibid. Reglamento para el gobierno de las “naciones” africanas dado por el superior gobierno, Buenos Aires 11 de agosto de 1823. 60Ibid. Artículo 2 del reglamento para el gobierno de las “naciones” africanas. 61 El primer número del periódico El Proletario en 1850 informó de la existencia de la Fraternal e instó a “la clase de color” bonaerense a unirse. Realizó uno de los objetivos de las “naciones” africanas, construyendo una escuela para niños de color. Excepcionalmente bien manejada, La Protectora que se fundó en 1877, fue lanzada por el periódico La Juventud. En sus líneas se podía leer que “la verdadera religión entre nosotros(los afroargentinos) son los Socorros Mutuos”. Esta Sociedad publicaba un periódico titulado La Protectora durante el periodo 1880-1910. 62 Estrada, Marcos de, op. cit., p. 119. Esas asociaciones dejaron una placa en el monumento a falucho en 1923 y 1924. 63 Ingenieros, José, Sociología argentina, editorial Elmer, Buenos Aires, 1957, p. 460. 64 Liboreiro, Cristina de, ¿No hay negros en Argentina ?, Editorial dunken, Buenos Aires, 1999, p. 52. 65 Narciso Binayán Carmona siendo empleado del Congreso pudo comprobarlo personalmente con el caso de Zaire en 1960. El famoso grupo de ordenanzas del Palacio estaba profundamente conmovido y conversaron largamente del asunto. 66 Se trata de una experiencia personal durante nuestra estancia en argentina para la realización de nuestra tesis doctoral. 67 Entrevista con Lucia Dominga Molina en junio de 2000, en Santa Fe, República Argentina.Haut de page
AFROAMIGA en Miranda y Distrito Capital junto a UNICEF
El área de higiene y saneamiento llega a los centros de salud
Unas de las vertientes del Programa Distrito Capital-Miranda que implementa la Fundación AFROAMIGA en el Suroeste de Caracas. Así con el apoyo de UNICEF se han venido realizado intervenciones puntuales, en este caso en Consultorio Conde Flores en Distrito Capital, Parroquia El Valle, Calle Ayacucho, sector Gran Colombia detrás de la Jefatura y el Hospital Materno Hugo Chávez en Distrito Capital, Parroquia El Valle, Av. Intercomunal del Valle.
Obras en el Consultorio Conde Flores:
Reparaciones de albañilería y seguridad
Obras en Hospital Materno Infantil Hugo Chávez de El Valle
Remodelación de espacios internos
Por otra parte se hicieron entregas de modernas neveras para hacer usadas en los lactarios para bebes del HMI Joel Valencia Parpacen de Petare y del Hospital Materno Infantil Hugo Chávez de El Valle
Continuando su encuentro con las comunidades populares de Caracas, los equipos de la Fundación AFROAMIGA, estarán del martes 07 de febrero al 09 de febrero en horario comprendido entre las 8:00 AM a 1:00 PM en la Parroquia El Valle y la Parroquia Santa Rosalía.
Estas acciones se enmarcan en el Proyecto Miranda-Distrito Capital que implementa AFROAMIGA con el acompañamiento técnico de UNICEF.
✔️Martes 7 de febrero. Parroquia El Valle, Colegio Betania. Punto de referencia Av. Intercomunal del Valle Calle 2.
✔️Miércoles 8 de febrero. Parroquia El Valle, Colegio Paraiso. Punto de referencia frente al Comando de los Bomberos.
✔️Jueves 9 de febrero. Parroquia Santa Rosalía, Barrio San Miguel. Punto de referencia Colegio Sucre.
En las jornadas se realizará consulta medica nutricional, conserjería en higiene y saneamiento, distribución de productos de aseo personal. Para los niños, niñas menores de 5 años, mujeres embarazadas y lactantes se recetaran micronutrientes y vitaminas, las cuales serán otorgadas a por la Fundación AFROAMIGA con el acompañamiento técnico de UNICEF.
Si eres madre, padre o representante con niños y niñas menores de 5 años, acude a estas consultas gratuitas, por la salud y buena nutrición. Avisa a tu comunidad.
(Palmares, 1655 – 1695) Líder antiesclavista brasileño. Descendiente de guerreros negros africanos procedentes de Angola, Zumbi nació probablemente en el quilombo de Palmares. Pocos días después de su nacimiento fue tomado por una expedición portuguesa y entregado al padre Antonio Melo en Porto Calvo, quien bautizó al niño con el nombre cristiano de Francisco. Melo procedió a su educación y descubrió en él un «ingenio jamás imaginado en su raza y que pocas veces se encontraba en los blancos». Cuando cumplió 15 años, Francisco escapó de la casa de Melo y volvió al quilombo de Palmares.
El quilombo (o palenque en la América española) era el lugar donde se refugiaban los esclavos negros que huían de sus amos. Palmares era en realidad un grupo de quilombos, conocido en la historia de Pernambuco como la Confederación de Palmares, que duró más de un siglo (1596-1716). El quilombo nació de un grupo de esclavos negros de un ingenio azucarero que, tras una sangrienta rebelión, se refugiaron en la sierra de la Barriga (en el actual estado de Alagoas), y crearon allí las bases de un incómodo «estado libre» en el corazón del Brasil colonial. Palmares llegó a contar con una buena organización, estableciendo incluso relaciones comerciales con comunidades vecinas.
Cuando Francisco se vio entre los suyos cambió su nombre por el de Zumbi, cuyo significado no se conoce con exactitud y que aparece por primera vez en documentos portugueses de 1673. En 1678, Zumbi no aceptó el acuerdo al que había llegado Gamga-Zumba con los portugueses, por lo que se convirtió en jefe de los rebeldes. Previendo la represión que esta actitud provocaría, Zumbi organizó el quilombo para una guerra decisiva.
En 1694 fue atacado por las tropas de Domingos Jorge Velho. En un enfrentamiento fue herido y cayó por un barranco, hecho que motivó la leyenda de que se había suicidado para no caer nuevamente en la esclavitud. Pero en realidad no había muerto, y al año siguiente atacó de nuevo poblaciones pernambucanas hasta que, traicionado por uno de los suyos, fue asesinado el 20 de noviembre de 1695. Su cabeza, separada del cadáver, fue enviada a Recife y expuesta en público como escarmiento para los rebeldes. En algunas regiones de Brasil se celebra el 20 de noviembre el Día de la Conciencia Negra, conmemorando su muerte.
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Zumbi dos Palmares». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zumbi.htm [fecha de acceso: 6 de febrero de 2023]
AFROAMIGA en Miranda y Distrito Capital junto a UNICEF
Las labores del Proyecto Miranda-Distrito Capital continúan sin pausa de acuerdo a la planificación. El Programa de Jornadas Especiales ha arrogado resultados extraordinarios. La Fundación AFROAMIGA sigue llegando a sitio de poco acceso en la ciudad capital, pero gracias a la cooperación de las comunidades y a los contactos realizados por el grupo de promotores, las actividades se desarrollan beneficiando a la mayor cantidad de niños y niñas, así como a madres de la querida Caracas.
Las perspectivas afrodescendiente es una de las grandes motivaciones de nuestra fundación. Los barrios de Caracas, están ampliamente pobladas de gente afro.
En estas Jornadas Especiales se han atendido, del 16 de diciembre al 27 de enero a 1597 niños y niñas, y a 295 madres embarazadas y lactantes. A los niños y niñas con bajo peso se les ha recetado y suministrado gratuitamente tratamiento; a las madres consultadas, se le ha recetado y suministrado sin costo alguno ácido fólico y hierro.
En las siguientes gráficas se aprecia el contacto del personal de AFROAMIGA en contacto con las comunidades. Las del viernes 27, para finalizar el mes se hicieron con una gran alegría en San Agustín del Sur, en el conocido sector de Marín.
Grupo Madera en las Jornadas de AFROAMIGA, San Agustín
Curso de 20 horas de capacitación en lactancia materna y método madre canguro en hospital comandante Hugo Chávez del Valle
Fue dictado un curso, en el Hospital Comandante Hugo Chávez, en el Valle cuyo objetivo es disminuir la morbimortalidad en niños menores de 5 años , y disminuir discapacidades en niños prematuros y de bajo peso ,estos programas son de índole internacional y sustentados en leyes venezolanas como alternativa de programas de bajo costo y alta efectividad.